25/11/20

"La vida humana es breve, pero yo querría vivir siempre"

 

Llevo meses buscando si la muerte del Mishima ha sido analizada por los estudiosos del performance y no he encontrado nada. Es extraño tratándose del caso más radical de arte acción: el suicidio público ritualizado.  En estricto sentido es un seppuku, la muerte autoinflingida que el samurai lleva a cabo con apego a su código de honor, pero al realizarse ante una audiencia podemos definirlo como una intervención de la realidad para modificarla de manera simbólica y definitiva. Dice Yourcenar (1980) que la muerte tan premeditada de Mishima “es una de sus obras”, sin embargo, aunque reconoce todos los indicios que el artista fue distribuyendo a lo largo de sus novelas, obras teatrales y películas –indicios que reunidos en retrospectiva cobran otro sentido –, la autora francesa prefiere considerarlo un <martir del Japón heroico>, razonamiento que definiría su muerte como un acto político, pero no en el sentido emancipador y simbólico que sugiere el término die politische (lo político), sino en el de la integración de las estructuras del poder entendidos como politik (la política). En su opinión, dentro de las distintas facetas que Mishima interpreta como figura pública, “la política, con sus ambiciones, sus compromisos, sus bajezas, sus mentiras o sus fechorías más o menos camufladas con la razón de Estado, aparece, probablemente, como la más decepcionante de esas actividades”.

7/11/20

Los teatros en la ruta de Cortés

Teatro corral Gregorio de Gante en Tecali, Puebla (Foto José A. Terán, Rev. de la Universidad)  

Si vamos a hablar de cartografía, hablemos de la que nos muestra la distribución de los teatros en América, una historia que en realidad nos propone una doble lectura. No será un recorrido exhaustivo, pero espero que sea ilustrativo de los caminos que el teatro profesional español recorrió para instaurarse en el Caribe y en México, antes de que lo mismo ocurriera en Sudamérica y en los Estados Unidos, las otras dos rutas de introducción del teatro en América. No omitimos la influencia del teatro de evangelización y de las tradiciones locales en la conformación de nuestros teatros nacionales, pero nos interesa concentrarnos en la tradición instaurada a través del edificio teatral.  

Fue en La Española (hoy Dominicana) donde se llevaron a cabo las primeras representaciones teatrales españolas, a principios del s.XVI, pero los primeros corrales de comedias  se establecieron en la Ciudad de México en los inicios de la Colonia. El más antiguo, sin embargo, se conserva en Puebla: el corral llamado actualmente “Gregorio de Gante”, en Tecali de Herrera, que según se cuenta fue construido elrededor de 1540 y aún se emplea para representaciones. 

Lo importante, en este caso, es identificar el momento en que la población comienza a observar al teatro como un componente de la arquitectura urbana. Los corrales son, por lo general, edificaciones en el interior de una casa que se componen por un patio central, un piso elevado de balconería y un escenario frontal. A diferencia de lo que ocurre con los espectáluos religiosos y cívicos realizados en las plazas públicas, los corrales popularizan las funciones privadas y, por tanto, la profesionalización del teatro para disfrute de criollos y mestizos.