30/12/21

Libro de María (Pastorela)


 Coran, Sura XIX

 

Bismi l-lāhi r-rahmāni r-rahīm.

(En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso)

Kaf Ha Ya Ain Sad.  (Allhá akbar)



Linaje de María

QARI 1: Relato de la natividad de Jesús, según el Libro décimo noveno del Corán, llamado Maryam o María.  

TODOS: Kaf Ha Ya Ain Sad.  

QARI 2: He aquí el relato de la misericordia de tu Señor quien eligió a Adán, a Noé, a la familia de Abraham y a la familia de Joaquín por encima de los mundos,

QARI 1:Generación tras generación. 

QARI 3: Porque Alá es quien todo lo oye y quien todo lo sabe.

TODOS: Al-lahu akbar.

QARI 2:  Dijo la mujer de Joaquín: 

QARI 1: «¡Señor mío!, hago la promesa de ofrecerte lo que hay en mi vientre, para que se dedique exclusivamente a tu servicio, libre de las obligaciones del mundo. Acéptalo de mí, Tú que todo lo oyes y que todo lo sabes».

QARI 2: Y una vez que hubo dado a luz le dijo: 

QARI 1: «¡Señor mío!, he dado a luz una hembra. La he llamado María. A ella y a su descendencia los refugio en ti de Satán, el lapidado». 

QARI 2: Y Alá sabía lo que había parido, puesto que no es el varón como la hembra. Gozó María de la aceptación de Alá; hizo que se criara bien y la confió a Zacarías. Cada vez que Zacarías la visitaba encontraba junto a ella provisión, y le decía: 

QARI 3: María, ¿cómo es que tienes esto? 

QARI 1: Esto procede de Alá. Porque Alá provee a quien quiere. 

TODOS: ¡Oh Al-lāh al-ab!

  

La anunciación

QARI 3: Háblanos del Sura de María, también llamada Maryam

TODOS: ¡Oh Al-lāh al-ab!

QARI 2: Cuando se apartó de su familia y caminó hacia el Oriente, cubriéndose con un velo que la ocultaba de sus miradas. 

QARI 3: Háblanos de cual era el motivo de su viaje y de como la encontraste:

TODOS: ¡Dinos, oh, Al-lāh al-ab!

QARI 2: Enviamos hacia ella nuestro espíritu, con la forma de un hombre, de una figura perfecta.

QARI 3: ¿Y ella te reconoció?

QARI 2: Todo lo contrario: ella se alejó, diciendo: 

QARI 1: ¡No! ¡No más! Busco cerca del Clemente un refugio contra ti. ¡Si tú lo temes no te acerques más!...

QARI 3: Soy el enviado de Alá, encargado de darte un hijo santo.

QARI 1: ¿Cómo voy a tener yo un hijo? Ningún hombre se ha acercado a mí, y yo no soy una mujer disoluta.

QARI 2: Pero él respondió: 

QARI 3: Será así; 

QARI 1: ¿Así?

QARI 3: Tu Señor lo ha dicho: 

QARI 2: Esto es fácil para mí. Será la prueba de nuestra misericordia hacia los hombres.

TODOS: ¡Oh Al-lāh al-ab!

QARI 2: La sentencia está pronunciada. 

¡Oh Al-lāh al-ab!

QARI 1: ¿Nada más así?...

QARI 2: Y así, sin respuesta, ella se tornó inseminada de un hijo y se retiró a un lugar distante.

Los dolores del parto la sorprendieron junto al tronco de una palmera, desde donde exclamó:

QARI 1: ¡Ojalá que yo hubiese muerto antes que los demás me vieran deshonrada! ¡Ojalá que yo hubiese muerto!

QARI 3: No te aflijas, María. 

Alguien le gritó desde el interior de su vientre:

No te aflijas. Tu Señor ha hecho correr un río bajo tus pies.

QARI 1: María sintió entonces la frescura del agua que bañaba sus pies.

QARI 3: Sacude el tronco, muchacha, y caerán junto a ti dátiles maduros. 

QARI 1: Y así lo hizo. 

QARI 3: Come y bebe y, si ves un hombre, dile estas palabras:

“Hice una promesa de ayuno para Al-ilāh y hoy no puedo hablar con nadie”. 

QARI 2: Ese día fue María a casa de su familia, llevando el niño en sus brazos. Y allí le dijeron:

QARI 1: ¡María, María! Has hecho una cosa muy grave. ¡Ay, María!, tu padre no era un hombre malvado ni tu madre, prostituta.

QARI 2: Por única respuesta, María les señaló el niño con el dedo, a fin de que lo interrogasen. 

QARI 3: Pero María, ¿cómo, quieres que hablemos con un niño de cuna?

QARI 1: Y desde la cuna se escuchó:

QARI 2: Yo soy el servidor de Alá, yo soy Jesús. 

TODOS: ¡Oh Jesús, Jesús, Jesús! 

QARI 2: Él me ha dado el Libro y me ha llamado profeta. Él quiere que sea bendito dondequiera que yo esté. Él no me ha hecho violento ni orgulloso. 

QARI 1 y 3: Oh, Jesús, Jesús: La paz sea contigo en el día en que naciste, en el día que mueras y que resucites. 


Jesus

QARI 1: Era Jesús, hijo de María, verbo de la verdad sobre el que persisten las dudas.

QARI 3: Porque algunos dicen que Alá no puede tener hijos. 

QARI 1: ¡Lejos de su gloria esa blasfemia! 

QARI 2: Cuando Él decreta una cosa, no tiene más que decir «¡Sea!», y es.

Jesús es, ante Alá, igual que Adán, al que creó del polvo. La verdad procede de tu Señor; no seas, pues, uno de los escépticos.

Alá es mi Señor y el tuyo. Sólo adóralo porque es lo que debe ser. Se los haré ver el día en que vengan con nosotros a estos jardines del Edén donde no escucharán nada fútil, sino la palabra “Paz”. He aquí a aquellos de quienes hablaré; son los profetas de la posteridad de Adán, son aquellos a quienes hemos llevado en el arca con Noé, aquellos que, cuando se les recitaban las enseñanzas del Misericordioso, se postraban con la faz hacia el suelo, llorando. 

 

El juicio final

QARI 1: Lo triste es que después de ellos se han sucedido otras generaciones que dejaron que se perdiese la plegaria. 

QARI 3: Los que se han dejado llevar por sus apetitos. 

QARI 2: ¿Acaso no se acuerda ya el hombre de que le hemos creado cuando no era nada?

QARI 3: Juro por Alá que reuniremos a TODOS los hombres y a sus demonios, y luego los colocaremos en el purgatorio, arrodillados.

QARI 1: Después separaremos de cada partido a los que han sido más insolentes con el Misericordioso.

QARI 3: Nosotros conocemos bien a los que merecen ser quemados.

QARI 2: No habrá ninguno que no sea precipitado; ésta es una sentencia inmutable, decidida en la mansión de tu Señor.

QARI 1: Luego salvaremos a los que de verdad le temen y dejaremos arrodillados a los injustos.

QARI 3: Y a los que se sienten intocables, les diremos:

QARI 1: ¡Cuántas generaciones no hemos aniquilado que los superaban en riquezas y esplendor!

QARI 3: ¿Has visto a los que no prestaban fe a nuestras enseñanzas y pedían: “nos darás hijos y riquezas”?

QARI 2: A esos les subrayaremos sus palabras y acrecentaremos el suplicio.

QARI 3: ¿No has visto que enviamos demonios hacia los infieles para excitarlos al mal?

QARI 2: No procures, pues, apresurar su castigo; nosotros les llevamos la cuenta.

Hasta que llegue el día de precipitarlos en el infierno como se lleva el ganado a los abrevaderos.

No habrá para ellos ninguna intercesión, a no ser para los que hayan hecho alianza con el Misericordioso.

Y para los que dicen: “el Misericordioso tiene hijos”, acaban de proferir una calamidad, porque le atribuyen un hijo cuando a Alá no le acomoda tener un hijo.

QARI 1: Todos son siervos suyos y Él los ha contado y enumerado uno por uno.

QARI 3: Y Todos vendrán a Él en solitario el día de la resurrección.

QARI 1: A los que han creído y obrado bien, Él les dará su amor. Y ahora escucha: 

QARI 2: Hemos hecho el Corán fácil poniéndolo en tu lengua, a fin de que con él anuncies hermosas promesas a los piadosos, pero también para que adviertas a los escépticos: 

¿Cuántas generaciones hemos aniquilado? ¿Puedes hallar un solo hombre que haya sobrevivido? ¿Has oído a uno solo de ellos proferir el más ligero murmullo?

QARI 1:  Este es el relato verídico, y no hay dioses, sino Uno. Alá es el Poderoso, el Sabio.» Si se alejan, han de saber que Alá conoce a los corruptores. 

Romita, 2018


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Libro de María se estrenó en diciembre de 2018 como parte del ciclo de pastorelas "Al teatro con el diablo" de Microteatro México, bajo la dirección de David Hevia, con Gerardo Efraín Gallardo, Poncho Figueroa, Cristóbal Martínez y el propio David Hevia como alternante. 

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