20/4/11

Sabina Berman y la realidad esférica


El gran público conoció a Sabina Berman por Entre villa y una mujer desnuda (1993), obra que simboliza cabalmente al teatro mexicano de los Noventa: tiene el desenfado de Sexo, pudor y lágrimas, el jugueteo historicista de Bajo tierra, el espíritu crítico de Los Ejecutivos y la reivindicación de género de Plagio de palabras. Independientemente de lo anterior, esta obra fue la encargada de poner la puntilla a una costumbre endogámica en la que el mal llamado teatro de arte se había refugiado durante décadas de proteccionismo estatal. Si algo tiene Entre Villa… es que no está hecha para la gente de teatro y ni siquiera para el público de teatro; es una obra que dialoga con la polis en su acepción más amplia.