21/2/21

#Lessing2019 El desmontaje de la dramaturgia de Hamburgo (2/4)

 


 #Lessing2019 #Cap26 


El «dramaturg» introduce, en palabras de Scheibe, algunas normas generales sobre la instrumentación musical en el teatro, “reglas bien fáciles de dar”, por otra parte, porque “la expresión de las pasiones, que es lo que básicamente importa, sigue siendo obra del genio”. 

 

No obstante, el tema de la música en escena abarcará numerosas reflexiones a partir de ahora, y no es para menos, se trata para Aristóteles de uno de los elementos constitutivos del teatro, aunque en distintas épocas se haya omitido su importancia. 

 

Ha sido la influencia del teatro realista la que minimizó el uso de la música como elemento estructural, pero, tal como refiere Lehmann, el teatro posdramático ha vuelto esencial su empleo en las nuevas concepciones de lo teatral. 

 

Cita Lehmann que “para los actores, así como para los directores, la música se ha convertido en una estructura diferente del teatro. No se trata del papel evidente del teatro musical…, sino de una idea más profunda del teatro como música” 

 

A propósito, escribe Lehmann que “hoy sería impensable que un Lessing pudiera desarrollar la dramaturgia de un teatro posdramático. El teatro de la proyección del sentido y de la síntesis ha desaparecido y junto a él la posibilidad de la interpretación sintetizadora”. 

 

“La tarea de la teoría –continúa Lehmann–, consiste en aportar conceptos y no en postularlos como normas”.

 

#Lessing2019 #Cap27 


“El poeta trágico gusta más que cualquier otro de lo inesperado y no acepta que se descubra anticiapadamente su proceso”, aquí entre en colisión con la música, que debe conducir las emociones por terrenos reconocibles para el receptor. 

 

#Lessing2019 #Cap28 


Consideraciones sobre la comedia y los detonantes de la risa. El defecto de las personas nos provoca risa, pero “reir” y “reirse de” son dos cosas distintas. Moliere nos hace reír con su Misántropo y, no obstante, el misántropo es el hombre honrado de la pieza, no pierde con sus situaciones cómicas ningún ápice de su virtud. 


#Lessing2019 #Cap29 


“La comedia quiere corregir a través de la risa, no a través de la burla... Su auténtica utilidad consiste en la risa por ella misma, en el ejercicio de nuestra capacidad para observar lo ridículo”.

 

“La risa jamás podrá corregir a los necios; a la comedia, sí no puede curar enfermedades desesperadas, le basta con fortalecer a los sanos en su salud”


“La moral no conoce preventivo más enérgico ni eficaz que el ridículo”. 


#Lessing2019 #Cap30 


Después de disertar notablemente sobre el carácter y las circunstancias criminales de Cleopatra, el <dramaturg> asevera que tales condiciones “estimulan al genio y asustan al incompetente”.

 

“Juzguemos ahora si el gran Corneille ha tratado (a Cleopatra) con genio o ingenio. Para dicho juicio no necesitamos sino la aplicación de un principio que nadie pone en duda: el genio ama la sencillez, el ingenio, la complicación”.

 

Cleopatra, según la historia, mata a su esposo por celos, pero para Corneille eso la vuelve una mujer vulgar, por ello la dota de una ambición capaz de lo que sea. “Medea, a su lado, resulta virtuosa y amable”.


Cleopatra es Rodogune

Una mujer como la que Corneille quiere transmitirnos con Cleopatra pudo haber sido real una vez, o más de una, pero no deja de ser una excepción, y quien describe una excepción, describe indiscutiblemente lo menos natural.

 

#Lessing2019 #Cap31 


Continundo con el análisis de Cleopatra (Rodogune), de Corneille,  dice el «dramaturg» que “la venganza de una ambiciosa no debería guardar semejanza con la venganza de una celosa. Ambas pasiones son demasiado distintas para tener los mismos efectos. 

 

La ambición no se da nunca sin cierta nobleza, y su venganza contrasta demasiado con la nobleza para que el ambicioso deba vengarse tan sin objeto ni medida. Los celos, por el contrario, sun una especie de envidia, y la envidia es un vicio mezquino que no conoce otra satisfacción que el total aniquilamiento de su objeto. 

 

En la disputa Cleopatra-Rodogune, la madre dice a sus dos prínicpes (enamorados de la misma), ¡quien quiera gobernar, que mate a su amada! Y la amada dice, ¡quien quiera gobernar, que mate a su madre!

 

“Pero hablemos en serio –redondea su alegato– no sé si cuesta demasiado esfuerzo inventar semejantes situaciones; jamás lo he intentado y difícilmente se me ocurriría intentarlo. Lo que sí se es quye cuesta Dios y ayuda digerir tales invenciones”. 


#Lessing2019 #Cap32 


No es la simple invención, sino la invención dirigida hacia una finalidad precisa, la que denota un espíritu creador".

 

#Lessing2019 #Cap33


Para el poeta dramático, los caracteres deben ser más sagrados que los hechos; si aquellos son observados con precisión, estos no podrán ser muy distintos en tanto son su consecuencia.

 

En refuerzo de esta idea, el elemento aleccionador no reside en los hechos, sino en el reconocimiento de que estos caracteres, en circunstancias determinadas, suelen generan y han de generar estos hechos".

 

#Lessing2019 #Cap34 


“No dar a los personajes (históricos) los caracteres que les da la historia es un error más disculpable que crear contradicciones en el seno de estos caracteres, sea desde el punto de vista de su verosimilitud interna o de lo que ellos mismos nos enseñan.” 

 

Hay dos criterios que el «dramaturg» emplea para juzgar los caracteres: lógica e intención. En el primer caso, aunque la circunstancia lo condicione, no debe transformarlos “de blancos a negros”; en el segundo caso, la intencionalidad es lo que eleva al personaje a un rango poético. 

 

Llama la atención que el repertorio vigente en pleno siglo XVIII represente preferentemente historias de la antigua Roma, Grecia o del mundo musulmán, tan propicio al juicio moral; el drama burgués apenas asoma y será, no obstante, la base sobre la que se levante el teatro nacional. 

 

#Lessing2019 #Cap35 


Lo que vale para la fábula moral no necesariamente vale para el drama: en el primer caso, nos damos por satisfechos cuando hemos alcanzado el objetivo de “hacer intuible un principio ético general” y no importa el destino de los personajes puesto que no hemos querido interesarnos, sino instruirnos a través suyo”. 

 

“El drama, por el contrario, no aspira a dar una lección única, sino desarrollar una descripción viva y veraz de las costumbres y los caracteres, y ambas cosas requieren de una cierta totalidad o integridad de la acción, un determinado final satisfactorio que no echamos en falta en la narración moral”. 

 

 

#Lessing2019 #Cap36 


El «dramaturg» reflexiona sobre la dificultad que a veces constituye pasar del modo narrado al dramático: “lo que allá se nos dice que ocurrió, aquí vemos que ocurre realmente”. Allá podemos aún poner en duda de las que aquí nos convencen irrefutablemente nuestrso sentidos”. 

 

El «dramaturg» se mofa con la vanidad de los poetas franceses, tan proclives a mostrarse ante su público. “La verdadera obra maestra nos llena tan totalmente por sí misma que nos hace olvidar a su creador”. Y el mejor ejemplo es Homero.

 

#Lessing2019 #Cap37 


El «dramaturg» remite a Aristóteles para recordar que los actos que producen “terror y compasión” (por tanto katharsis) deben desprenderse de los hechos antes que del espectáculo, y que son preferentes aquellos que se producen cuando existen relaciones de familiaridad o amistad. 

 

Asimismo cita que son cuatro clases de hechos que corresponden a los propósitos de la tragedia: 1) cuando el acto debía emprenderse concientemente contra un ser querido y no se consuma (como Creonte con Hemón, quien termina suicidándose); 2) cuando el acto se ejecuta con plena conciencia (como Medea con sus hijos)…  

3) Cuando el acto es consumado sin conocimiento del objeto (como Edipo con su padre), y 4) cuando el acto emprendido inconscientemente no es consumado porque los personajes se reconocen a tiempo (como Mérope que, a punto de matarlo, reconce a su hijo) 

 

#Lessing2019 #Cap38 


“Cuando encuentro una contradicción en un hombre como Aristóteles, prefiero desconfiar más de mi intelecto que del suyo”. Oh, el «dramaturg» se inclina ante el dogma aristotélico. 

 

Catástrofe es, para Aristóteles, “todo lo que de nocivo y doloroso puede sobrevenirles a los personajes en acción”. 

“¿Hay que censurar al crítico si concibe las reglas del modo más general posible, sin preociparse de los casos en que estas reglas generales entran en colisión y en que una ventaja debe sacrificarse a la otra?" 

 

El «dramaturg» reivindica la noción de que es la perfección de la fábula la que determina al poeta dramático, por encima de cualquiera de los otros elementos; “por cada diez poetas que acierten en las costumbres, los sentimientos y la expresión, hallaremos uno que sea impecable y perfecto en la fábula”. 

 

#Lessing2019 #Cap39 


Si bien recomienda el «dramaturg» a los poetas jóvenes buscar “en esa mina abandonada las antiguas fábulas trágicas, antes que inventar otras nuevas”, no afirma que las obras deban seguir los viejos argumentos, antes bien… 

 

Lo que no se puede es ignorar la existencia de una historia del drama y acaso evocar y “derivar, de manera directa o indirecta, de las mismas fuentes que bebieron los autores de las tragedias”. No hay nada nuevo salvo aquello que se ha olvidado. 

 

#Lessing2019 #Cap40 


El «dramaturg» dedica este capítulo a relatar la historia de Mérope de Mesenia y distingurila de otros personajes del mismo nombre (así se llema la madre adoptiva de Edipo, reina de Corinto). Trabajo casi arqueológico en tanto rastrea y compara con otras versiones. 


El trabajo del «dramaturg» y del crítico también está en desentrañar confusiones históricas. En este caso se confrontan la versión de Voltaire con otras italianas de Liviera, Torelli y Maffei.

 

#Lessing2019 #Cap41 


A propósito de la Mérope de Voltaire, basada en la versión italiana de Maffei, el «dramaturg» formula una ácida reflexión sobre lo que unos consideran el gusto italiano y otros, la hipocresía francesa. 

 

Voltaire ha dicho que el tono de la Mérope italiana es demasiado ingenuo y el gusto del público francés, demasiado refinado para que pueda seducirle. Sin embargo, excusa a Maffei afirmando que su obra puede ser bella, pero desgraciadamente sólo son tales bellezas para los italianos. 

 

“Si la cortesía francesa con los extranjeros consiste en darles la razón incluso en aquellos aspectos en que deberían avergonzarse de tenerla, no hay nada más ofensivo y más inconveniente para un hombre libre que la cortesía francesa.

 

Lo que ha hecho Voltaire, sostiene el «dramaturg», es rebajar a todo el público italiano porque él mismo no es lo bastante sincero para decir directamente al poeta que aquí y en otros pasajes cae en un lenguaje hinchado y retórico. Para él, la culpa no es de Maffei, sino del público italiano, sus errores son “los errores de una nación”. 

 

“La cortesía se convierte en persiflage (burla), y el persiflage es un orgullo estúpido”, sentencia el «dramaturg». 

 

#Lessing2019 #Cap42 


El «dramaturg» no suelta la presa y despedaza a Maffei con la intención de criticar, en segunda instancia, a su “defensor” Voltaire. No hay mucho más que rescatar, salvo alguna distinción que hace sobre materiales que o sirven para la tragedia o para la comedia, pero no para las dos. 

 

#El poeta debe evitar a los espectadores todo lo que pueda recordarles que viven una ilusión escénica ya que, tan pronto como se les recuerda, dicha ilusión se pierde”. 


#Lessing2019 #Cap43


 "La sorpresa que se repite deja de ser sorpresa; su monotonía nos ofende, y nos disgusta el poeta que sabe ser tan caprichoso como la casualidad, pero no tan imprevisible como ella."

 

Curiosa obsesión del «dramaturg» que, haciendo la crítica de la Mérope de Voltaire, lleva al menos cinco artículos dedicados a la de Maffei (su inspiración), incluso citando lo que otros críticos dicen de la obra del italiano. Admirable y rabiosa exégesis. 


 #Lessing2019 #Cap44 


El «dramaturg» desmenuza las tan famosas como falaces unidades aristotélicas que los franceses “se jactan” de respetar, “pero son también los que, o dan a esas reglas una extrensión tal, que ya no merecen presentarse como reglas, o bien las observan de un modo tan torpe y forzado, que resulta mucho más ofensivo verlas observadas así que no verlas observadas en absoluto”.

 

Ya Schlegel había observado que los ingleses “no se vanaglorian de respetar la unidad de lugar, pero la observan mejor que los franceses”. En cambio, Corneille estiró esta “ley” al grado de establecer que una sola ciudad bastaba para  establecer dicha unidad. 


#Lessing2019 #Cap45 


De la misma forma, los franceses han hecho de la unidad de tiempo un juego falaz: tal vez respetan la letra de dicha regla, pero no su espíritu, porque lo que sitúan en un día puede hacerse sin duda en un día, pero ninguna persona razonable lo haría en un día. “No basta la unidad física de tiempo; a ella debe añadirse la unidad moral”.

 

El ejemplo sigue siendo Mérope, a quien Polifonte propone matrimonio y desposa en menos de 24 horas. La acción tendría sentido si de ello dependiese algo más, pero no habiendo necesidad de tal premura, la acción resulta inverosímil. 

 

“El poeta que no sabe observar la unidad física de tiempo más que transgrediendo la unidad moral, y que no tiene reparos en sacrificar la segunda a la primera, sabe muy poco lo que conviene y sacrifica lo esencial a lo contingente” 

 

#Lessing2019 #Cap46 


Respecto a las unidades que observa Aristóteles, el «dramaturg» señala que entre los griegos “esta coacción les daba pie a simplificar tanto la acción que, reducida a sus partes escenciales, hallaba su plasmación más feliz justamente en la forma que menos exigía el añadido de circunstancias de tiempo y lugar”. 

 

“En cambio los franceses, ya maleados por las salvajes intrigas de las piezas españolas antes de conocer la simplicidad griega, consideraron las unidades de tiempo y lugar no como consecuencias de aquella unidad, sino como exigencias ineludibles para la representación de una acción”.

 

“La más severa reglamentagción no puede compensar el más insignificante error en los caracteres. ¡Por mí que la Mérope dure ocho días y suceda en siete lugares distintos de Grecia, con tal de que contengan bellezas suficientes para hacerme olvidar tales pedanterías!”   

 

#Lessing2019 #Cap47 


El carácter de Mérope y el pathos que produce su acción, son los temas de este capítulo, donde se contrastan, a decir del <dramaturg>, la forma orgánica de la tragedia griega con el afán de peripecia de Voltaire, quien pierde al personaje por pensar las acciones antes que el carácter. 

 

#Lessing2019 #Cap48 


Sorprender al espectador es un placer mezquino del poeta, sostiene el «dramaturg»; “Que sorprenda a sus personajes cuanto le plazca; en cambio, nuestra anticipación será más viva e intensa cuanto más persistente y segura haya sido nuestra previsión”. 

 

“Estoy muy lejos de pensar que hay que esconder el desenlace a los espectadores. Más bien creo que no sería una tarea superior a mis fuerzas emprender la creación de un drama en el que el desenlace fuese anunciado desde la primera escena y yo hiciese surgir el más intenso de los intereses precisamente de dicha circunstancia.”

 

“Todo ha de ser claro para el espectador.”

 

“¡Oh, ustedes, redactores de reglas generales, cuán poco conocen el arte y qué poco tienen del genio que ha producido los modelos sobre los cuales se han establecido las reglas, un genio que puede infringirlas cuando le plazca.” 

 

“Entre los antiguos, principalmente Eurípides estaba tan seguro de su causa, que casi siempre indicaba previamente al público el objetivo al que quería conducirle.”


 

#Lessing2019 #Cap49 


Continúa el «dramaturg» defendiendo la idea de que los poetas anticipen su propósito (incluso a través de un prólogo) para dirigir el interés del espectador y forzarse a conseguir la belleza sin trucos ni desviaciones incoherentes al carácter ni a la trama. 

 

#Lessing2019 #Cap50 


Al llegar a la mitad de su encargo (cien artículos), el «dramaturg» compadece “de todo corazón” a sus lectores “que esperaban de esta hoja una revista de teatro, tan variada y llena de color, tan divertida y amena como pueda serlo una revista de teatro”… 

 

“En lugar de biografías sucintas de criaturas curiosas, como han de serlo los escritores de comedias, les sale uno con largas críticas, serias y áridas, sobre piezas antiguas y conocidas; con latosas investigaciones sobre lo que debe contener o no una tragedia, e incluso, con declaraciones de Aristóteles.

 

“Les compadezco, han sido bonitamente estafados. Pero, en confianza, más vale que lo hayan sido ustedes y no yo, porque de haber hecho de sus expectativas una ley, el estafado habría sido yo”.  

 

Como muestra de su pluma quisquillosa, el «dramaturg» ha dedicado ¡quince artículos! (70 páginas) para “demostrar que la Mérope de Voltaire es, en el fondo, igual que la de Maffei”. Agotado el argumento, concluye que “Voltaire sólo puede considerarse un traductor e imitador de Maffei”. 

Y ahora sí, remata el «dramaturg»: “¡Ya basta de Mérope!” 



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Publicado en Twitter entre el 26 de enero y 20 de febrero del 2019

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