RAMBAL, ENRIQUE
(Valencia, España, ¿? - España, 05/1956)
Actor, director y empresario, se destacó por desarrollar un estilo teatral en el que combinaba la representación de dramas tradicionales con actos de magia y prestidigitación.
Debutó como actor a los 16 años en su natal Valencia y un año después ya era director y empresario de su propia compañía. Con ella viajó por el país y por Latinoamérica, presentándose en México en repetidas ocasiones. A decir de los cronistas de su tiempo, el "estilo Rambal" era una mezcla de representación tradicional adobada con trucos de encantamiento, bailes exóticos, luces espectaculares y trajes suntuosos y brillantes. Entre las obras que formaron su repertorio destacaron El jorobado, 20 mil leguas de viaje submarino y El martir del Calvario, obra esta última que también dio a conocer a su hijo, actor del mismo nombre.
Otras de las obras presentadas en México por su compañía fueron: El hombre de la figura de cera, El gato con botas, El negro que tenía el alma blanca, Los cuatro jinetes, El canciller de hierro, La muñeca trágica, Los polvos de la hermana Celestina, Una extraña aventura, Las mil y una noches, El hombre que vendió su alma al diablo, La vuelta al mundo (todas en 1930), y El caballero, la muerte y el diablo (1931), esta última original de José Joaquín Gamboa.
RAMBAL SACIA, ENRIQUE
(Madrid, España, 8/05/1924 - Cd. de méxico, 1971)
Actor, director y empresario, tanto en teatro como en cine fue una figura predilecta del público a causa de su versatilidad y fino humor.
Debutó a los 20 años en su España natal formando parte de la compañía de su padre, conocido entonces como el maestro de los trucos escénicos. En 1944 consiguió su primer papel estelar en la obra Rebeca y en 1950 realizó una gira por México que lo convenció de radicar en nuestro país. A partir de entonces. intervino en decenas de obras, entre las que destacan el monólogo Bandera Negra (1956), El mártir del Calvario y Los Prodigiosos (1961). Fundó su propia Compañía de Teatro llamada El Teatro de la Música; en ella dirigió temporadas exitosas como El caso de la mujer asesinadita, Caviar y Lentejas y Aurelia y los hombres (1963) Además participó en más de 50 películas, entre ellas El Angel exterminador, de Luis Buñuel, Las Leandras y Cuna de Valientes. Así mismo actuó en diversas series de televisión, entre las que se mencionan Los Caudillos -en donde interpretó el papel de Miguel Hidalgo- y Doña Macabra.
Otras de las obras en las que actuó fueron: Fuente Ovejuna, Isabel la Católica (ambas en 1951); La extravagante Teodora, Vidas privadas (1952), El vals de los toreros (1953), Filomena Maturano (1957), Dos docenas de rosas escarlatas (1960), Cuatro y Ernesto, Una mujer entre los brazos (1961), Separada del marido (1962), Los derechos del hombre, y Mary Mary (1964).
Como director estrenó Filomena Maturano (1957), El error de estar vivo (1959), Dos docenas de rosas escarlatas (1960), Carrousel del amor, Cuatro y Ernesto, Una mujer entre los brazos (1961), Irma la dulce, Separadas del marido (1962), Bandera negra (1963), Escándalo nocturno, Los derechos del hombre, Mary Mary, Rebelde (1964) y La Factura (1971).
RAMIREZ ALVARADO, GILBERTO
(Cd. de México, 1910 - Cd. de México, 1990)
Titiritero, creó y dirigió el teatro Ambulante Don Ferruco, con el que participó activamente en las campañas estatales de salud y concientización.
Se inició como maestro y constructor de títeres en la Universidad de México. Hacia 1940 creó al personaje de Don Ferruco y fundó el grupo homónimo, con el que se presentó en el mercado Martínez de la Torre durante ese año. Posteriormente fue contratado por la Dirección de Acción Social del DDF para realizar una campaña de concientización en contra de los países del Eje que en ese momento se encontraban en guerra contra los aliados de México. Con ese motivo escribió panfletos contra Hitler que puso en boca de su popular personaje. En 1945 participó en la instauración del Teatro Guignol Sanitario, y allí presentó obras didácticas para fomentar la higiene y la salud. Paralelamente a su actividad práctica, preparó a decenas de titiriteros y escribió artículos y ensayos sobre el arte de los muñecos, entre ellos el libro Teatro de Títeres para niños de 3 a 8 años. Fue fundador y colaborador permanente de La hoja del titiritero independiente, editada por Roberto Lago.
Algunas de sus obras fueron: Fiesta de los trastos, El duende y Don Ferruco, Los acaparadores y La quema del libro.
RAMIREZ DE AGUILAR, FERNANDO
(Oaxaca, Oax., 3/08/1877 - Cd. de México, 1953)
Periodista y maestro, ejerció la crítica teatral con el pseudónimo de Jacobo Dalevuelta, y fue uno de los principales impulsores del Teatro de masas al aire libre, para el cual escribió algunas obras.
Luego de estudiar en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca, colaboró con los periódicos El Imparcial, El País, El Independiente, El Demócrata y El Universal, medio éste último del que fue jefe de información. En 1910 se convirtió en corresponsal de guerra; sin embargo, fue su labor crítica y de impulso al teatro la que le valió los mayores reconocimientos. En 1925 escribió La Tona, obra que al año siguiente fue representada dentro de los programas del Teatro Sintético. Cuatro años después estrenó El Laborillo (1929), obra con la que se inauguró el teatro al aire libre del Centro Social Deportivo para Trabajadores "Venustiano Carranza", un local con capacidad para nueve mil espectadores. En ese mismo formato de obra para multitudes escribió Binigendas de plata y Guelaguezzo. Escribió también el prólogo a la publicación de la obra Mensajero del sol, en donde desglosa la historia del Teatro de masas en México. Como cronista publicó los libros Oaxaca, de sus historias y de sus leyendas, Las fiestas guadalupanas y otras crónicas, Desde el tren amarillo (Crónicas de guerra) y Estampas de México, entre otras. Fue organizador del primer Congreso Nacional de Historia, verificado en Oaxaca en 1933.
Otra de sus obras teatrales fue: El canto de la victoria (1927),
RATAPLAN
Secuela nacional del famoso Ba-ta-clán parisino que durante la segunda mitad de los 20's se convirtió en fenómeno de taquilla y propiciador de un "subgénero" del teatro frívolo.
No había transcurrido una semana del estreno triunfal en nuestro país del espectáculo bataclanesco titulado Voila, París! cuando ya se ensayaba en el teatro Lírico una versión mexicana a cargo del empresario José Campillo que llevaba por título Mexican Rataplán (1925), misma que superó en éxito a su contraparte francesa y dio pie para una ola de rataplanes de menor envergadura. Rataplán representó el arranque del género ínfimo, así como la paulatina desaparición de las mallas y el levantamiento de las faldas femeninas. El hecho se consigna no sólo por el acuñamiento de un término teatral indiscutiblemente nacional, sino porque muestra un síntoma característico de nuestro género chico: la capacidad de apropiarse y reciclar con tintes propios las influencias provenientes del extranjero. A este respecto, cabe consignar la opinión del crítico Roberto Núñez y Domínguez, quien consideró que "dado el vicio imitativo que es uno de nuestros defectos, acaso porque no se estimula debidamente el espíritu creador, y no pudiendo explotar lo original, tenemos que resignarnos a usufructuar lo ajeno". Con todo, la "creación" del Rataplán constituyó uno de los momentos culminantes del teatro frívolo nacional.
Otras de las obras que, aprovechando el éxito de esta empresa, "usufructuaron" el término de Campillo fueron: Pataclán, Y sigue el Rataplán , Gataplán, Gataclán, Carranclanes y Chimisclán.
REBOLLEDO EFREN
(Actopan, Hgo. 9/07/1877 - Madrid, España, 11/12/1929)
Poeta y diplomático, escribió una sola obra teatral y tradujo algunas comedias inglesas que fueron estrenadas por primera vez en nuestro país.
Con estudios en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, desde los 25 años se incorporó al servicio diplomático y desempeñó diversos cargos de representación de nuestro país ante los gobiernos de Guatemala, Japón, Noruega, Cuba, Chile y España. Durante el huertismo se desempeñó como jefe de Protocolo de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Fue profesor de la Escuela Nacional Preparatoria y diputado federal a la XXVII Legislatura. Su abundante labor poética quedó plasmada en numerosas ediciones, entre las que destacan El enemigo, Más allá de las nubes, Hilo de corales, Estela, Rimas japonesas, Niko, El desencanto de Dulcinea, Libro del loco amor, Salamandra y Joyero.
Escribió una sola obra teatral: El águila que cae (1916), que, a decir de Nomland, presenta "un panorama ambicioso de la conquista de México" en la que esboza la tragedia del indio sojuzgado por los españoles. Por otro lado, mediante sus traducciones dio a conocer en nuestro país algunas obras de Oscar Wilde, Rudyard Kipling y Maurice Maeterlink.
RECREACIONES POPULARES
Nombre con el que se conoció a las temporadas realizadas en 1929 por la Dirección de Acción Social del Departamento del Distrito federal, en las cuales se presentaron comedias, revistas y teatro guignol en las más importantes plazas y jardines de la Ciudad de México.
Mediante un plan elaborado por la recién creada Dirección de Acción Social, a cargo de Amalia González de Castillo ledón, según el cual se pretendía llevar espectáculos culturales a todos los rincones de la Ciudad de México, en mayo de 1929 se iniciaron las presentaciones en diversos puntos de la capital del país. Dichas temporadas tuvieron como hecho destacable el servir de marco para el nacimiento del Teatro del Periquillo, grupo de teatro guignol fundado por Bernardo Ortiz de Montellano que se constituyó en pionero del teatro guignol con fines educativos.
RECUERDO, TEMPORADAS DEL
Se realizaron al promediar el siglo, cuando el género chico prácticamente había desaparecido de los escenarios y sus intérpretes se retiraban por vejez o enfermedad.
La primera de ellas se realizó en el teatro Arbeu durante julio de 1948 y tuvo como protagonistas a María Conesa (quien debutara en nuestro paìs 40 años atrás), y Lupe Rivas Cacho. Entre las obras que se interpretaron en esa ocasión se mencionan En tiempos de Don Porfirio, Recordar es vivir, El paìs de los cartones, Las fiestas del Centenario y la infaltable Chin Chun Chan. Tres años después, en junio de 1951, se desarrolló la segunda temporada, que en esa ocasiòn tuvo como repertorio Memorias de un mexicano, El corrido de MacArthur, y nuevamente En tiempos de Don Profirio y Chin Chun Chan, todas ellas presentadas en el teatro Colón.
REGIS, TEATRO
Ubicado en Av. Juárez, en una de las construcciones anexas al hotel de mismo nombre, fue inaugurado el 14 de junio de 1924 con la presentación de la cupletista Teresa Zazá, algunos números de variedad y exhibiciones cinematográficas.
Con capacidad para alrededor de mil espectadores, funcionó casi al mismo tiempo para temporadas teatrales y exhibiciones cinematográficas. En 1929 sirvió de sede para la primera temporada oficial de la Comedia Mexicana. Más adelante cambió su nombre por el de teatro Imperial y posteriormente por el de cine Regis, nombre que conservó hasta 1985, cuando fue destruido por el terremoto del 19 de septiembre.
REITER, VIRGINIA
(Modena, Italia, 1868 - Italia, 22/01/1937)
Actriz, una de las principales exponentes del teatro italiano de la transición secular, dos veces estuvo en nuestro país prersentando lo más importante de su repertorio.
Estudió y se inició en la actuación con Giovanni Emmanuel, con quien visitó nuestro país por primera ocasión en 1889. Durante dicha temporada presentaron en el teatro Nacional las obras El rey Lear, Otelo, El casamiento de Fígaro y María Antonieta, donde la actriz realizó una interpretación "magistral", a decir de los cronistas. 16 años después volvió a presentarse, ahora en el teatro Arbeu, ya con renombre mundial y al frente de su propia compañía. Entre las obras que presentó durante su segunda gira destacaron Los amantes, Casa de muñecas, Magda y La dama de las camelias (todas en 1905), obras que le bastaron para arrancar elogiosos comentarios de los cronistas y del público. Después de esta última temporada no volvió a nuestro país y se retiró de los escenarios en 1915.
Otras de las obras que presentó en México fueron: La muerte civil, Odette, Kean, Francillón, Sor Teresa, Fedora, Tosca, Zaza, La segunda mujer, Mesalina y Rendida a discreción, entre otras.
RELINGUERO
El encargado de remendar la lona de la carpa.
RENACIMIENTO, TEATRO
Después llamado Virginia Fábregas, fue levantado en la 2a Calle del Factor (hoy 1a Calle de Dónceles, en el Nº 240) e inaugurado el 17 de septiembre de 1900 con la ópera Aída, a cargo de Linda Micucci y Cesare Cionne.
El diseño del inmueble estuvo a cargo del Arq. Jesús Herrera y Gutiérrez, y la construcción, del Arq. J. V. Delpierre, quien levantó una fachada al estilo renacimiento francés en cuya cornisa se instalaron las estatuas de la Tragedia, la Comedia, la Música y la Poesía. Su cupo era de alrededor de 1500 localidades, distribuídas entre palcos, lunestas y butacas generales. Según el proyecto original, se pretendía levantar un "nuevo teatro más reducido que el Nacional, más cómodo que el Principal, más elegante que el Arbeu y mejor situado que el Hidalgo". Su repertorio habitual estuvo compuesto por dramas y comedias, en oposición al género chico preferido en los más importantes teatros de la ciudad. Entre los estrenos que se llevaron a cabo en este inmueble cabe destacar el de La venganza de la gleba (1905), de Federico Gamboa, a cargo de la Compañía de Virginia Fábregas. Alrededor de 1906 fue adquirido por Francisco Cardona y la propia Fábregas, quienes lo reinauguraron con el nombre de la actriz el 30 de marzo de 1907.
REPRISAR
Anglisismo que significa reponer una obra que ya ha sido estrenada. Este término fue muy empleado para referirse sobre todo a las temporadas de las compañías de zarzuela y revista, las cuales manejaban vastos repertorios.
REPUBLICA, TEATRO DE LA (Antes Teatro Iturbide)
Ubicado en la ciudad de Querétaro, en la esquina de las calles Hidalgo (antes 1ª. de San Antonio) y Juárez (antes Alhóndiga), además de su largo historial escénico, que dio inicio en 1852, destaca por haber sido testigo del juicio a Maximiliano, en 1867, y sede del congreso constituyente de 1917.
Su construcción se inició en 1845 bajo las órdenes del arquitecto Camilo San Germán y fue concluido siete años después por el arquitecto inglés Tomas Surplice. Fue inaugurado como teatro de Iturbide el 2 de mayo de 1852, con la interpretación de la obra Por dinero baila el perro y por pan si se lo dan. Como parte de la inauguración fue estrenada la obertura Iturbide, compuesta para la ocasión por el músico Bonifacio Sánchez. Durante el siglo XIX funcionó por igual para espectáculos artísticos que para eventos civiles, entre los que tuvieron lugar numerosas fiestas patrias donde acudía la alta sociedad queretana. Entre las figuras que desfilaron por su escenario durante este siglo se encuentran Virginia Fábregas, Esperanza Iris, Mimí Aguglia y María Tereza Montoya. Después de presenciar el juicio con sentencia de muerte al emperador Maximiliano y la redacción de la constitución de 1917, en 1922 fue rebautizado como Teatro de la República. En la década de los 40's fue sede de espectáculos populares, como el cinematógrafo y la lucha libre, luego de lo cual se rehabilitó y remodeló para consagrarse a la celebración de actos cívicos y convertirse en sede del poder legislativo del estado de Querétaro.
RETES, JOSE IGNACIO
(Cd. de México, 13/11/1918 - 23/04/2004)
Director escénico, maestro, actor y dramaturgo, durante más de 50 años se ha manifestado por un teatro que refleje la realidad social y que, sin abandonar los límites del arte, sea capaz de transformarla.
Desde temprana edad se trasladó con su familia a San Luis Potosí, ciudad en la que estudió literatura y en la que fundó el Grupo de Teatro de la Universidad Potosina, en 1937. De vuelta a la Ciudad de México se integró como actor a la Cía. de Repertorio de Bellas Artes, que dirigía Rodolfo Usigli, y debutó en el propio Palacio de Bellas Artes interpretando Don domingo de San Blás o no hay mal que por bien no venga (1939). Posteriormente trabajó con el mismo Usigli en el Teatro de Medianoche, donde además de participar como actor se desempeñó como asistente de dirección. A partir de la fundación del Teatro de las Artes, en 1940, se convirtió en discípulo entusiasta de Seki Sano y en su colaborador en la traducción de textos de Stanislavski; también llegó a trabajar como su asistente de dirección durante los primeros montajes del director japonés en México. En 1946, fundó el Grupo Linterna Mágica que tendría como patrocinador al Sindicato Mexicano de Electricistas y que también contó con una subvención de la SEP. Con este grupo debutó como director con la obra Mariana Pineda (1946), a la que siguieron numerosos montajes, incluso después de la disolución del grupo, entre los que destacan El cuadrante de la soledad (1950), Una ciudad para vivir (1954), Juan Pérez Jolote (1964), Los albañiles (1969) y La visita del ángel (1980). Participó con Julio Prieto en la fundación y organización de buena parte de los teatros del Seguro Social, durante su época de mayor auge, entre 1959 y 1965. En ese periodo llevó a cabo uno de los más importantes proyectos oficiales de repertorio en el teatro nacional. De entonces a la fecha, ha mantenido una permanente presencia en los distintos ámbitos del teatro: como autor ha presentado las obras El aria de la locura (1952), Una ciudad para vivir (1954), Los hombres del cielo (1965) y Viento sur (1969); como director ha desarrollado una amplia labor, casi siempre en el terreno del teatro de crítica social, lo que le ha acarreado repetidos enfrentamientos con la censura oficial, tal como ocurrió con Los incendiarios y con Los albañiles (ambas en 1969); como actor ha destacado en teatro, cine y televisión, siendo su última etapa una de las más reconocidas al lograr brillantes interpretaciones en torno a la vejez, en las obras Playa azul (1989), El gran elector (1994) y El 75º (1995). En 1995 recibió un homenaje por parte del INBA debido a sus más de 50 años de actividad teatral.
Otras de sus obras como actor han sido: Vacaciones (1940), Israel (1947-48), Atentado al pudor (1950), Petición de mano, Paloma (1953); Salpícame de amor (1964), Los Hombres del cielo (1965), Beckett o el honor de Dios (1961), Edipo Rey (1961), El jardín de los cerezos (1967), Ambar (1985),
Además de las mencionadas, ha dirigido las obras: Israel, La máquina de sumar, La silueta del humo (1947); Los que vuelven (1948), Marco Polo, El Tío Vania, Un tigre a las puertas, Otelo (1960); Beckett o el honor de Dios, Edipo Rey (1961); La Orestiada, Cyrano de Bergerac (1962); Madre valor, Moby Dick, Romeo y Julieta (1963), Los físicos (1964), El hilo rojo, El inspector, Los hombres del cielo, Romulo Magno (1965); Alcoba Nupcial, Puñalada por la espalda (1966); Galileo Galilei (1967), Adriano VII (1970), El juicio, La carpa (1971), Los hijos de Sánchez (1972), Juan Pérez Jolote (1976), El Pan de la Locura (1979), Jesucristo Gómez (1987), La Chunga (1994) y La visita del ángel (reestreno, 1995).
REVENTA
Actividad a veces lícita, a veces prohibida, que en ocasiones ha significado un verdadero servicio de apartado de boletos y en otras ha permitido solamente el enriquecimiento de los especuladores.
Los primeros casos en reventa de localidades se registran como un fenómeno natural o un hecho sintomático del éxito que obtenían ciertas obras en cartel. La aparición de revendedores en las proximidades de un teatro llegó a ser un emblema del auge que el teatro tuvo en México durante el último tercio del siglo XIX. En sus inicios los revendedores operaron de manera independiente, duplicando el precio del boleto cuando el publico era numeroso, y, en ocasiones de menor éxito en la temporada, disminuyéndolo, siempre a partir de un criterio personal. En 1901, tras los hechos ocurridos en el Teatro-Circo Orrin, donde la reventa arrasó con todas las localidades, desatándose una trifulca entre el público y los revendedores que dejó saldo de un muerto, la Comisión de Diversiones del Ayuntamiento presentó un reglamento en el que establecía que toda persona que se dedicara a dicho negocio, necesitaría de una licencia especial emitida por la autoridad. Los requisitos para formar parte de la asociación consistían en presentar ante la asamblea un certificado de honradez y una fianza de 50 pesos, además de exigirles la decencia en su vestimenta y una identificación con su número de licencia en la solapa o el sombrero. En caso de estorbar el tránsito, falsificar boletos o vender talones de funciones pasadas, se les retiraría la licencia y se impondría una fianza por el perjuicio al comprador timado. Con el paso del tiempo la reventa fue sucesivamente prohibida y permitida, aunque en la mayoría de los casos las autoridades prefirieron ignorar su existencia. Hacia 1935 se sabe de la existencia de una agrupación denominada Sociedad Cooperativa de Revendedores de Espectáculos Públicos, que gracias a su organización permitía la entrega de boletos a domicilio. Dicha Sociedad se anunciaba en la prensa dando muestras de su honradez y afirmando que ellos constituían los "verdaderos revendedores autorizados". En 1942 el presidente Manuel Avila Camacho emitió un decreto que prohibió la reventa en todos los espectáculos públicos, ley que se mantuvo en vigencia por algunos años.
REVENTADORES
Cronistas como Manuel Mañón y de Maria y Campos se refieren con este término a grupos de espectadores que gustaban de patear y sisear durante la representación con la finalidad de que ésta fuera suspendida. Se trataba posiblemente de espectadores fanáticos que se asumían como los primeros críticos del espectáculo, o bien, de un ejercicio sano que mostraba la vitalidad de la relación del teatro con su público.
REVISTA
Género teatral heredero de la zarzuela y el espectáculo de variedades que a partir de una estructura flexible combina dramatizaciones con canciones y números bailables para presentar situaciones de actualidad, casi siempre en forma satírica.
Si bien su origen se verifica en el último tercio del siglo XIX, sus antecedentes se remontan hasta el XVII con el florecimiento en España del Sainete y la Zarzuela; del primero de ellos porque rescata las costumbres y los tipos populares, y de la segunda porque tiene su fundamento en la utilización de canciones y bailes de moda. También se puede considerar a la Tonadilla Escénica como antecedente directo ya que, a diferencia de la Zarzuela, tiene un carácter más popular y basa sus dramatizaciones en situaciones de tipo costumbrista. Otros de los géneros españoles que contribuyen a dar forma definitiva a la revista son el Apropósito y el Astracán, escenificaciones de ínfima calidad que se basan particularmente en los juegos de palabras. No obstante, la revista, tal como se conoce en México, también se nutre de otras influencias como lo son el teatro de variedades y el vodevil franceses, así como el Music-hall inglés y la Zarzuela cubana.
Resulta difícil distinguir su estructura de la de los géneros antes mencionados; de hecho muchas revistas han sido anunciadas como zarzuelas u operetas debido a la falta de definición de este género. De tal manera, puede decirse que lo único que distingue a la revista de cualquier otro espectáculo del género chico es su carácter de actualidad. Al respecto afirma Merino Lanzilotti que "si la cualidad específica del teatro es su transitoriedad y no su profunda tradición, el género de revista, acaso mejor que ninguna otra forma dramática improvisada de la que se hayan podido preservar textos, manifiesta dicha condición de fugacidad; su carácter más visual que literario, y la nota de actualidad que apenas liga un boceto de sainete, ilustrado por una serie de cuadros con música, canto baile y recitativos. Estructuralmente, guarda casi siempre el mismo orden: introducción, espectáculo y fin de fiesta. Los clichés, no obstante, han variado al capricho de sus autores: Opereta satírica, Zarzuela política, melodrama lírico, apropósito, charlotada de carácter político-crítico-judicial, desastre financiero-cómico-satírico-bailable, miscelánea, ensalada, etc".
REVISTA MEXICANA
Considerada el primer género teatral eminentemente nacional, su origen y desarrollo están ligados a la lucha y consolidación del México moderno, del cual ha sido invaluable testimonio.
Si bien aún se discute sobre sus inicios en nuestro país, algunos comentaristas hablan ya de un "tímido" intento de revista en 1821 con el estreno de México libre, obra que "celebraba el triunfo de Iturbide, manejando a los héroes y sucesos recientes bajo una curiosa analogía con personajes de la mitología griega". Casi 50 años después fue estrenada la obra de Olavarría y Ferrari con música de Contreras titulada Revista del año 1869, que por primera vez empleó el término, hecho que no deja de ser curioso ya que, según afirma Pablo Dueñas, no fue hasta 1886 que en Europa una obra llevó el nombre de revista y eso ocurrió con Se sa minga, estrenada en Italia ese mismo año.
En lo que casi todos los especialistas coinciden es en que fue en la última década del siglo XIX que la revista adquirió carta de nacionalidad. Si bien las obras costumbristas todavía se anunciaban bajo el subtítulo de zarzuelas, en ellas se manifestaba "una tendencia firme al choteo y la crítica en forma jocosa de algunos sucesos cotidianos, sin abordar en forma abierta -por lo pronto- el aspecto político". En opinión de Maria y Campos, corresponde a Eduardo Macedo y Arbeu la paternidad de la primera zarzuela "arrevistada" genuinamente mexicana; nos referimos a Manicomio de cuerdos, estrenada en 1890 en el teatro Guerrero de la ciudad de Puebla y ese mismo año en el teatro Arbeu de la capital de la república. Esta obra, además de plantear una crítica a las autoridades municipales de la Ciudad de México, ubicaba su acción en lugares reconocibles para cualquier espectador, como el popularísimo café de La Concordia, referencia obligada para los habitantes citadinos de fines del XIX.
Durante los siguientes 15 años todavía fueron esporádicas las presentaciones de revistas mexicanas, en proporción con la cantidad de estrenos de obras españolas. Con todo, quizás puedan destacarse dos grandes éxitos correspondientes a dicho periodo: La cuarta plana (1898), de Escalante Palma, Frías y Curti, que significa el primer despegue de la revista nacional, y Chin Chun Chan (1904) zarzuela que en sus números musicales alude a situaciones de actualidad y que constituye, sin lugar a dudas, el mayor éxito de la historia del género chico mexicano.
No es fortuito que el auge de la revista mexicana se dé a partir de 1907, cuando la vida en el país comenzaba a entrar en una larga efervescencia política. Coincide con este hecho la convocatoria difundida por los hermanos Lelo de Larrea, empresarios del teatro María Guerrero, en la cual se comprometían a estrenar todas las obras de autores mexicanos o residentes que cumplieran con los mínimos requisitos de calidad. En ese teatro surgieron las llamadas "Noches mexicanas" en las que sólo se representaba a autores nacionales y en donde surgirían algunos de los mayores éxitos de este género.
Básicamente puede dividirse el auge de la revista mexicana en tres etapas: la primera, que transcurre entre 1907 y 1917, constituye la etapa política de "transición del liberalismo al constitucionalismo, en donde surgen los más violentos ejemplos de sátira a dictadores y caudillos revolucionarios". El subgénero predominante en estos diez años fue el de la revista política, en donde las obras fungían como una "especie de noticiario escénico" que informaba al grueso de la población sobre los últimos acontecimientos sociales sin tomar partido ya que, como afirma Carlos M. Ortega, los autores de revista no eran "políticos, sino comentadores del sentir público". Algunas de las obras fundamentales de este periodo fueron México nuevo (1909), Madero Chantecler (1910), el Tenorio Maderista (1911), El país de la metralla (1913), El país de los cartones (1915) y Su majestad el hambre (1915).
La segunda etapa de auge se ubicó entre 1917 y 1934 y se definió por su corte nacionalista. A partir de la estabilidad emanada con la promulgación constitucional y los programas de gobierno de Obregón y Calles, la revista fue subvencionada y, a través de ella, se trataba de reivindicar el folklore mexicano, así como una visión optimista del futuro nacional. Sin embargo, este periodo no estuvo excento de obras de fuerte contenido político que hacían críticas abiertas a los ocupantes y aspirantes de la silla presidencial. Así pues, podemos decir que los subgéneros predominantes de estos años fueron el de la propia revista política, la revista costumbrista o nacionalista, que se fundamenta en el uso de vocablos populares, vestimenta, música y otros elementos propios de nuestra nacionalidad, así como la revista frívola que se fortaleció hacia 1925. Entre las obras más destacadas de este periodo se citan El jardín de Obregón (1920), La huerta de Don Adolfo (), Aires Nacionales (1921), Según te Portes Gil (), De España vengo (1931) y Mexican Rataplán (1925).
La tercera etapa, ubicada entre 1934 y 1941, constituye el último esplendor de la revista, así como su decadencia. Curiosamente fue durante el sexenio de Cárdenas que la revista adquirió tintes conservadores, quizás por una necesidad de nostalgia de los propios autores que habían envejecido con el siglo, siendo particularmente explotadas durante estos años las llamadas revistas de evocación que aludían a la moda, la música y el estilo de vida porfiriano como valores entrañables y olvidados. También en este periodo, a partir del auge que comenzaba a adquirir el teatro de carpa, la revista comenzó a perder su unidad temática y desembocó en un tipo de revista musical en la que alternaban sketches y canciones sin relación entre sí. Destacaron como revistas importantes de esta etapa En tiempos de Don Porfirio (1938), La resurrección de Lázaro (1935), Balance de la revolución (1937). El tenorio rojinegro (1935), México a través de los siglos (1939) y Rayando el sol (1937), aunque esta última correspondería más bien a un tardía manifestación nacionalista.
El declive de la revista mexicana coincide con el periodo presidencial de Avila Camacho en el que no hubo un relevo de autores, ya que mientras unos se hicieron viejos, otros se enfilaron hacia los géneros carperos o cinematográficos, mucho más atractivos en esa época. El punto final de la revista suele ser atribuido al atentado sufrido por el compositor y empresario Manuel Castro Padilla a las afueras del teatro Lírico en 1941, hecho violento que semanas después le costó la vida a uno de los mayores impulsores del género chico nacional.
La revista mexicana, tal como afirma Merino Lanzilotti, "floreció en un momento de crisis y palpitó al par de los pequeños y grandes acontecimientos, como un espejo desorbitado de la realidad viviente, plasmando la vida del país de un modo que el pueblo entero sentía y comprendía. Convertido en un arma peligrosa, fue muchas veces utilizado y otras tantas, reprimido; pero, fiel reflejo de su época, dejó una grotesca caricatura en parte verdad y en parte eco de los esfuerzos por afirmar la personalidad nacional".
REVUELTAS, JOSE
(Durango, Durango, 1914 - Cd. de México, 1976)
Escritor y guionista, aunque admirado como narrador, sus obras teatrales han corrido con suerte desigual en escena por su falta de acción dramática y algunos exceso discursivos.
Hermano de Silvestre, Fermín y Rosaura Revueltas, su vida y su actividad artística están estrechamente ligadas. Desde joven militó en organizaciones políticas como el Socorro Rojo Internacional, el Partido Comunista y la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR); también fue miembro fundador del Partido Popular Socialista y de la Liga Leninista Espartaco, de las cuales fue expulsado por su falta de disciplina partidaria. Inquieto y rebelde por definición, fue encarcelado en repetidas ocasiones, la primera de ellas a los 14 años y la última en 1968 por participar en el movimiento estudiantil, hecho que le valió un encierro de tres años en Lecumberri. Antes, en 1932 y en 1934-35 había estado recluido en las Islas Marías. Sus obras literarias recogen buena parte de su experiencia como habitante de los márgenes, pero en vez de limitarse al hecho testimonial deforman la experiencia a través de complejas técnicas narrativas, tal como ocurre en Los muros de agua, Los días terrenales, El luto humano, El apando y Dios en la tierra, por mencionar sólo algunos de sus textos. Estudioso del lenguaje cinematográfico, escribió numerosos argumentos y adaptaciones para el cine, entre los que se mencionan La diosa arrodillada, La casa chica, En la palma de tu mano, El rebozo de soledad, La escondida, Las hermanas Karambazo, La ilusión viaja en tranvía, Los albañiles y El apando. También se desempeñó como docente en el Centro Universitario de estudios Cinematográficos de la UNAM y en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica. Sus artículos sobre arte, literatura, cine y política están dispersos en numerosas publicaciones, entre las que se mencionan La Voz de México, Revolución, Espartaco, La Internacional, Taller, Ruta, El hijo Pródigo, Romance, Tierra Nueva, Letras de México, Epoca, Revista de Literatura Mexicana, Casa de las Américas, Revista de la Universidad, Excélsior, Diorama de la Cultura y La cultura en México. Entre 1978 y 1984 la editorial Era editó sus obras completas en 25 tomos que recogen sus novelas, cuentos, ensayos, teatro y artículos sobre temas diversos.
Su actividad teatral dio inicio en 1947 cuando puso en escena Mozart y Salieri, de Pushkin, como director invitado del grupo Linterna mágica. Un año después el mismo grupo estrenó su primer obra titulada Israel y, en 1950, Ignacio Retes montó El cuadrante de la soledad, obra para la que Diego Rivera diseñó una escenografía sobre escenario giratorio. Esta última experiencia, sin embargo, representó también su alejamiento del teatro al suscitarse una gran controversia por ciertos contenidos que los miembros del Comité Central de su Partido consideraron poco apropiados de un militante comunista. Ello motivó a Revueltas para retirar la obra de cartel pese a gozar de cierto éxito entre el público. A decir de Celestino Gorostiza, El cuadrante... "presenta una visión caleidoscópica -mediante el uso de escenarios simultáneos- del barrio bajo de la Ciudad de México. Técnicamente ambiciosa, esta pieza alcanzó un éxito alagüeño, y si no puede considerarse como una obra totalmente lograda, sí marcó rumbos y posibilidades que autores de cuño más reciente han utilizado provechosamente". En 1975, poco antes de su muerte, se estrenó su tercera obra: Pito Pérez en la hoguera, bajo la dirección de Ignacio Hérnández. Aún permanece sin estrenar la última de sus obras titulada Nos esperan en abril.
REVUELTAS, ROSAURA
(Durango, 1920 - Cd. de México, 1996)
Actriz, aunque breve, su trayectoria teatral destaca por haber trabajado en el Berliner Ensamble de Bertolt Brecht, aún antes de que éste fuera conocido en nuestro país.
Hermana de Silvestre y José Revueltas, inició tardíamente su carrera teatral al actuar en la obra La desconocida de Arras (1949), bajo la dirección de Charles Rooner. Posteriormente estudió con Seki Sano, con quien llegó a estrenar Un alfiler en los ojos (1953), antes de viajar a Alemania para estudiar en el Berliner Ensamble. Con este grupo participó en la obra La hija adoptiva (1955), dirigida por Angélika Hurwicz. Durante su estadía en Europa se hizo acreedora al premio Estrella de cristal que otorga la Academia Cinematográfica de Francia a la mejor actriz extranjera, en esa ocasión por su participación en la película La Sal de la Tierra. De regreso en nuestro país participó en algunas obras teatrales, entre ellas El seminarista de los ojos negros (1958), bajo la dirección de Jebert Darien, y se incorporó a la industria fílmica. Entre los reconocimientos que obtuvo destaca el Ariel recibido por su actuación en El rebozo de la Soledad, así como un premio cinematográficos que le otorgaron los trabajadores checoslovacos en 1955.
Otra de las obras en las que intervino fue El cuadrante de la soledad (1950).
REVUELTAS, SILVESTRE
(Papasquiaro, Durango 1899 - Cd. de México, 5/10/1940)
Compositor, uno de los principales exponentes de la música mexicana de concierto, fue autor de numerosas piezas instrumentales para el cine, el teatro y la danza.
A los siete años inició sus estudios musicales con el profesor Francisco Ramírez, y en 1913 ingresó al Conservatorio Nacional de Música, donde cursó estudios profesionales hasta 1916. También realizó estudios en el Saint Edward College de San Antonio, Texas y en el Chicago Musical College, donde fue discípulo de León Sametini y de Félix Borowski. Colaborador de Carlos Chávez en la Orquesta Sinfónica Nacional, a partir de 1929 fue nombrado subdirector de dicha agrupación musical. En 1934 participó en la fundación de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y dos años después ocupó su secretaría general. En 1937 viajó a España Junto con Octavio Paz y Carlos Pellicer para ofrecer el apoyo de los artistas mexicanos a los republicanos españoles. Durante su estancia ofreció conciertos sinfónicos en Madrid, Valencia y Barcelona. De regreso en México se dedicó a escribir música para el cine y el teatro, e hizo su única aparición cinematográfica en la película ¡Vámonos con Pancho Villa!, donde interpretó al piano una de sus propias composiciones.
Su colaboración con el teatro dio inicio en 1933 cuando escribió El renacuajo paseador, pieza que debía ser empleada en la obra homónima del grupo Periquito; sin embargo, la complejidad de su estructura no se ajustó a la sencillez de la obra y debió esperar varios años antes de ser estrenada como ballet. En 1936 participó con el teatro de la Universidad, de Julio Bracho, para quien musicalizó Los caballeros, de Aristófanes. Tres años después compuso, en colaboración con Blás Galindo, Calendario Huizar y José Rolón la música de la revista Upa y Apa (1939), misma que después de estrenarse en el Palacio de Bellas Artes realizó una corta temporada en Nueva York. Miembro fundador del Teatro de las Artes, murió antes de concluir la partitura de la que sería la primera creación del grupo: el ballet La Coronela (1940), por lo que Blas Galindo agregó los compases finales antes de ser estrenada en el Palacio de Bellas Artes.
REYES, ALFONSO
(Monterrey, N.L., 1889 - Cd. de México, 1959)
Escritor, académico y diplomático, su reducida obra dramática está regida más por su sentido de experimentación poética que por su interés en el lenguaje propiamente teatral.
Hijo del general Bernardo Reyes, antes de graduarse como licenciado en derecho por la Universidad Nacional ya había publicado sus primeros poemas en Savia Moderna y era colaborador asiduo de diversas revistas. Fue miembro fundador del Ateneo de la Juventud y secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios. Tras la muerte de su padre, acaecida en febrero de 1913 durante la llamada Decena trágica, rechazó el puesto de secretario particular de Victoriano Huerta e inició su carrera diplomática como segundo secretario de la legación mexicana en Francia, cargo que desempeñó durante la breve dictadura huertista. En 1920 reanudó en España su carrera diplomática, misma que se prolongaría casi 20 años con misiones en Francia, Argentina y Brasil. De regreso en nuestro país en 1939, fundó la Casa de España en México, dirigió los Seminarios de la UNAM y colaboró con numerosas publicaciones literarias, entre las que se mencionan Taller, Contemporáneos, Poesía, Ruta, Tierra Nueva y Revista de Literatura Mexicana. En 1945 recibió el Premio Nacional de Literatura y poco antes de morir presidió la Academia Mexicana (de la Lengua). También fue miembro fundador de El Colegio Nacional. Su vasta obra literaria fue publicada en ? tomos por el Fondo de Cultura Económica.
Comparado con el volumen de sus obras completas, su incursión teatral puede considerarse apenas el cumplimiento de una asignatura: en 1934 se estrenó su poema dramático Ifigenia cruel, a cargo del Teatro de Orientación y después de su muerte, Juan José Gurrola llevó a escena su opereta Landrú (1967). Respecto a la primera, Nomland afirma que ésta "apenas puede llamarse teatro ya que es por completo estático y más bien (parece) un recital dramático que una obra". Por otro lado, resulta curioso que al menos en dos ocasiones haya sido personaje protagónico del teatro. La primera vez fue en 1967 cuando Carlos Solórzano escribió Alfonso Reyes en su casa, y la segunda, 22 años después, con el estreno de La conspiración de la cucaña (1989), de Luis de Tavira y Alfonso de Maria y Campos.
REYES MEZA, JOSE
(Tampico, Tamps., 1924)
Pintor, antes de centrar su actividad en la realización de monumentales obras pictóricas y de hornato, desarrolló una intensa labor como escenógrafo de diversos grupos teatrales.
Con estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y en la de Antropología e Historia, ha dejado plasmados gran cantidad de murales, entre los que se mencionan el de la Central de Refrigeración de México, los frescos del Hotel Casino de la Selva, en Cuernavaca, así como los ubicados en diversos edificios públicos de México y Estados Unidos. Asimismo, su trabajo como artista plástico ha quedado integrado, en forma de retablos, vitrales y fachadas, a la arquitectura y decorado de numerosos edificios eclesiásticos de la Ciudad de México. Por otro lado, entre 1963 y 1973 trabajó como ilustrador para el periódico El Día, y en 1967 diseñó el escudo de la Universidad de Baja California.
Su incursión en el teatro tuvo lugar cuando aún estudiante trabó contacto con Xavier Rojas y su Teatro Estudiantil Autónomo, para quienes diseñó las escenografías de sus primeras obras. Posteriormente trabajó para diversos grupos como el Teatro Clásico de México, el Ballet de la Academia de la Danza Mexicana y la Cía. de Enrique Rambal hijo. Sus diseños escenográficos se presentaron por igual en los nacientes teatros de bolsillo que en grandes espacios abiertos como la Plaza de Santo Domingo, donde en 1949 se estrenó El triunfo de la inocencia en los campos de Belem. Ese mismo año participó en la inauguración del Teatro del Caracol, uno de los primeros teatros de bolsillo, con la obra Ardelia o la margarita. Su trabajo para la obra Bodas de sangre, presentada por Alvaro Custodio en el Frontón Cerrado de Ciudad Universitaria, lo hizo acreedor al premio a la mejor escenografía de 1957 por parte de la Agrupación de Críticos de Teatro.
Otras de las obras para las que realizó escenografías fueron: La verdad sospechosa (1946), para la que también diseñó el vestuario; Abre los ojos, Irene, Alucinaciones, La hermana (1949); La anunciación (1953); El judas florido, Caín y Abel (1954); La casa de la primavera (1957); Júpiter travieso (1958); Carmen, El alcalde de Zalamea (1959); Usted puede ser un asesino (1960); Una mujer entre los brazos, Cuatro y Ernesto, Los prodigiosos (1961); e Irma la dulce (1962).
También fue escenógrafo de los ballets Sensemayá, El nahual herido y La balada mágica.
RIN RIN
Grupo de teatro guignol fundado en 1933 por German Cueto y Roberto Lago, desarrolló una amplia labor didáctica en escuelas y barrios populares antes de cambiar su nombre por el de Nahual, en 1939. Su nombre, a decir de Sonia Iglesias y Guillermo Murray, fue inspirado por la obra Rin Rin renacuajo, del colombiano Alvaro Pombo.
RIO, SAGRA DEL
(Santander, España, ¿? - México ¿?)
Actriz, durante años fue primera actriz de la compañía de Fernando Soler, donde interpretó numerosos papeles de drama y comedia que le valieron el reconocimiento de la prensa y el público.
Debutó como tonadillera en Madrid y poco tiempo después emprendió una gira por Latinoamérica que le hizo visitar por primera vez nuestro país en 1922. En esa ocasión se presentó en el teatro Ideal. Durante su regreso a España, conoció en La Habana al actor Fernando Soler, hecho que abrió las puertas para que algunos años después regresara a trabajar en México. En 1933 debutó como parte de la Cía. Soler con La frescura de la fuente, a la que siguieron decenas de obras, entre las que destacaron Muchachas de uniforme (1933) y El amigo teddy (1935).
Otras de las obras que interpretó fueron: Che Isidoriño, Crimen y castigo (todas en 1933), Sangre azul, Los mercaderes de la gloria, Nada más que la verdad, Papá soltero, La moral de estos tiempos, El sexo débil, El balcón de la felicidad, Fanny , Yo quiero ser feliz (1934); El alma de Nicolas Snyders, El discurso de premios, Pluma en el viento, El archiduque y el camarero, Las bodas de plata, Camaradas, Don Juan Tenorio, El Príncipe idiota, Escrúpulos, (1935); Prohibido suicidarse en primavera, La familia real, Así es la vida (1937); y El cículo de yeso (1940).
RIQUELME, CARLOS
(Cd. de México, 13/05/1913 - Cd. de México, 1994?)
Durante más de 50 años se desempeñó como actor cómico en teatro, cine, radio y televisión.
Se inició como actor del Teatro de Orientación, que dirigía Celestino Gorostiza, y participó en La verdad sospechosa (1934), obra con la que se inauguró el Palacio de Bellas Artes. Posteriormente actuó en innumerables comedias, entre las que destacaron El mordelón (1948), Los Fernández de Peralvillo (1952), Cada quien su marido (1959) y Debiera haber obispas (1985), última obra teatral en la que participó. Muy joven incursionó también en el cine, en donde actuó para más de 80 películas, entre las que cabe mencionar Su adorable majadero, Mexicanos al grito de guerra, Una familia de tantas, La malquerida, El diablo no es tan diablo, La negra Angustias y El milagro (producción norteamericana dirigida por Robert Redford). Participó en telenovelas y programas unitarios por televisión, así como en las series radiofónicas La senda del terror y Al instante con las últimas.
Otras de las obras en las que participó fueron: Topacio (1934), Las Troyanas, Los caciques o Del llano Hnas. S. en C. (1936), Anfitrión 38 (1938), Don Domingo de Don Blás o No hay mal que por bien no venga (1939), Niebla, Episodio, Cyrano de Bergerac, El círculo de yeso (1940); Los bajos fondos (1945), La Dama de las Camelias, El gran Ramal (1948); Daniel entre los lobos, La muerte en vacaciones (1949); El gran Cardenal, Los bajos fondos (1950), Mi marido tiene complejos (1952), La hora sonada (1955), El tránsito de Venus, La Bagatela (1959); El valet Ruso, La vedette y el cardenal, Trampa para un hombre solo (1960); La Dama del Maxim´s (1962), Anfitrión 38, Conoce Usted a su mujer (1963); Peer Gynt, Una noche con Casanova (1964), Mi mujer recibe en bikini y yo... trabado de coraje (1965), Doble Play, Pares o nones (1966), Tócame Chopin (1966); Compañero (1970), Un extraño Laberinto (1970-71), Amor en cuatro piezas, La Hora Sonada (1972); Ahora no... mi vida (1973), Fanny (1975), Sucedió entre dos (1977) La camarada Cushka (1981), y Carnaval Mexicano (1983).
RISA, LA
Revista semanal de variedades, crítica, letras y caricaturas, durante su primera época fue dirigida por el autor José F. Elizondo.
Apareció por primera vez en junio de 1910, pero a raíz de los problemas políticos que dieron origen ese mismo año al levantamiento armado, fue adquirida por un grupo opositor a Madero que cambió su perfil editorial y la convirtió en revista de oposición política.
RIVA PALACIO, TEATRO
Instalado en el Nº 12 de la calle de Ayuntamiento, frente a lo que hoy es el Mercado de San Juan, fue inaugurado el 16 de noviembre de 1901 con la zarzuela El sargento Federico, siendo su protagonista la tiple Sofía Haller.
Fueron empresarios de dicho inmueble los señores Carlos Guerra y José Austri (antiguo empresario de la famosa compañía infantil Austri-Palacios). A decir de Alfonso de Icaza, en su libro Así era aquello, pese a que su construcción era provisional y carecía de confort, llegó a tener una gran popularidad, al grado de competir con el teatro Principal. Su repertorio estuvo constituido fundamentalmente por zarzuelas y revistas. Hacia 1909 cambio de nombre por el de teatro Alcázar, y ocho años después se transformó en cine.
RIVAS CACHO, LUPE (la Pingüica)
(Cd. de México, 1894 - 15/09/1975)
Actriz y empresaria, interpretó con éxito tipos populares y, con su propia compañía, viajó por el mundo difundiendo el folklore nacional.
Debutó a los 16 años con la compañía de Rosa Fuertes en la obra Los granujas (1910), pero al mes fue despedida por diferencias con la primera actriz, por lo que debió iniciar un largo peregrinar por pequeños teatros del interior del país y de La Habana antes de presentarse nuevamente en México en el estreno de El bueno de Guzmán (1916). En 1918 se asoció con la empresa de Los Muchachos con quienes constituyó una compañía que ese mismo año estreno La ciudad de los camiones (1918), obra que representó su consagración como actriz cómica gracias a su interpretación de una borrachita que hizo recordar las caracterizaciones de la legendaria Emilia Trujillo. Dos años después fundó su propia compañía con la que estrenó múltiples éxitos de Ortega, Prida y Castro Padilla. Con esa misma compañía realizó extensas giras por Cuba, Sudamérica y, más tarde, Europa, incluyendo presentaciones en Londres, Berlín, París, Varsovia, Viena y, finalmente, Madrid y Barcelona, ciudades en las que realizó prolongadas temporadas. Entre su repertorio se incluyeron las obras México típico (1925) y De Sonora a Yucatán (¿?), ambas muestras sintéticas del rico y variado folklore nacional. Durante su larga estadía en el extranjero, que se prolongó por casi 11 años, debutó como actriz dramática en Barcelona con la obra Cloti, la corredora; sin embargo, de regreso en nuestro país se dedicó exclusivamente al género revisteril. Incursionó también en cine, radio y televisión. En 1970 la ANDA le entregó la medalla Eduardo Arozamena por más de 50 años de labor artística.
Otras de sus obras como actriz fueron: El viaje de la vida, La corte del farón, La cañamonera (todas en 1915), Fucar XXI (1916), Juegos malabares, La capitana, La gatita blanca (1917), El agua del manzanares, Tocador de señoras, Las gatas negras (1918), La reina del champagne, El príncipe coplet, Verde blanco y colorado, El jardín de Obregón (1920), Cambios naturales, El colmo de la revista, La marcha de cadiz, El muy H. Ayuntamiento, Del rancho a la capital, La huerta de don Adolfo, La Tirana, La bailarina de Shimmy, Mis empresas amorosas, S.M. el shimmie, Huele a mujer, La aprobiosa dictadura, Letras de molde, El reparto de las tierras, La espuma del Champagne, La rifa galante, Los sábados trágicos, Mujeres artificiales, La mujer del diablo, Don Juan de huarache, Don Juan Tenorio, Flor de mayo (1921), El hada del barrio (1922), Cuadros mexicanos (1924), Revista Internacional (1928), La peseta del tepache (1929), La feria de San Manuel, México y sus presidentes (1940-41), El último charro, El día de la elección, La quinta columna (todas en 1940), La sinfonía doméstica, Los Fernández de Peralvillo (ambas en 1953), Las palabras cruzadas (1955), El tránsito de Venus (1959), Cuando la higuera reverdezca (1960), Los prodigiosos (1961), Rosalba y los llaveros (1962), Al Baño María... (1964), Camerino de segundas (1966), Los lunes salchichas (1967), Don Juan Tenorio y Pastorelas de Navidad (1972).
Además fungió como empresaria de las siguientes obras: El agua de Manzanares, El tocador de señoras, Las gatas negras, El rey del carbón, El tenorio musical, Los secretos de Venus, Astronomía política, El cetro del Rey, A pie y sin dinero (todas en 1918), El fifí de moda, La onda fría, La reina del champagne, El aprendiz del amor, El jardín de Obregón (1920), El colmo de la revista, Las fases de la luna, Sport amor y política, La mujer del diablo (1921), México Típico (1925), Cielo de México, El bueno de Guzmán, Empieza el bataclán, La señorita México, Revista internacional y Cosas de mi tierra (todas en 1928).
RIVAS CHERIF, CIPRIANO
(Madrid, españa, 1891 - Cd. de México, 1967)
Director teatral y escritor, radicó en México desde 1948 y aquí se dedicó a la dirección, la crítica y la docencia.
Discípulo de Valle-Inclán, entre 1920 y 1923 editó la revista La Pluma, en colaboración con Manuel Azaña, y colaboró en diversas publicaciones como crítico teatral. Fundó en Madrid el Teatro Escuela de Arte y recibió en 1931 el Premio Nacional de Literatura de España. Vino por primera vez a México en 1936 como director artístico de la compañía de Margarita Xirgú. Al final de la Guerra Civil española fue hecho prisionero y condenado a muerte, pero su pena fue conmutada por la prisión, en la que permaneció hasta 1946. Radicado en México desde 1948, fundó el grupo Teatro Español de América que presentó un repertorio de autores clásicos españoles. Entre las obras que dirigió destacaron El viejo celoso, La guardia cuidadosa (1947), y La vida es sueño (1947-48). También fundó la Asociación de los Amigos del teatro, en Cuernavaca, con quienes presentó Esquina peligrosa, entre otras obras. Fue catedrático en teatro y Letras por la UNAM y la Universidad de las Américas, y crítico teatral en diversas publicaciones.
Otras de las obras que dirigió fueron: Bodas de Sangre, Yerma, La Dama boba, La noche del sábado, Doña Rosita la Soltera, Otra vez el diablo, Medea, La malquerida, Santa Juana, Elektra, El gran Teatro del mundo, La zapatera prodigiosa, Nuestra Natacha, Vidas cruzadas (todas de 1936), El caso de Don Juan Manuel (1948), La reina castiza (1953), El plan de Iguala (1955) y El nacimiento del Mesías (¿?).
RIVAS MERCADO, MARIA ANTONIETA
(Cd. de México, 28/04/1900 - Francia, 11/02/1931)
Activista de la cultura, más que desarrollar una obra personal contribuyó al desarrollo de importantes iniciativas artísticas y proyectó de manera inusual la participación de la mujer en la vida social y política de nuestro país.
Hija del arquitecto Antonio Rivas Mercado, pasó buena parte de su infancia en Europa, rodeada siempre de maestros particulares. Mostró aptitudes tempranas para la danza, disciplina a la que se abocó por algún tiempo para abandonarla después sin concluir su formación. Entre 1923 y 1925 estudió idiomas, música y filosofía. A partir de 1927, en que se convirtió en albacea de la herencia de su padre, intensificó su relación con el círculo intelectual mexicano, particularmente con el grupo que editaba la revista Ulises. Con ellos fundó a principios de 1928 el célebre Teatro de Ulises, grupo que mantuvo como sede una casa de su pertenencia ubicada en la calle de Mesones Nº 42. Sus actividades al interior del grupo fueron como actriz en las obras La puerta reluciente, Simili y Ligados (1928), y en términos generales como copatrocinadora de las temporadas realizadas durante ese año. Al mismo tiempo financió la publicación de libros, entre los que se incluyen Dama de corazones, de Villaurrutia, Novela como nube, de Gilberto Owen y Los hombres que dispersó la danza, de Andrés Henestrosa. En 1929 colaboró con Carlos Chávez en la fundación de la orquesta Sinfónica Nacional y ese mismo año hizo una adaptación teatral de la novela Los de abajo, de Mariano Azuela, misma que se estrenó en el teatro Hidalgo. Sin embargo, a partir de un encuentro con José Vasconcelos, candidato independiente a la presidencia de la República, abandonó sus actividades artísticas para integrarse a la campaña electoral como asistente del líder político y redactora de un diario de campaña que años después fue publicado con el título de La campaña de Vasconcelos. Exiliada en los Estados Unidos después de una sangrienta jornada electoral, sólo volvió furtivamente a nuestro país, en 1930, antes de partir rumbo a Francia, donde se suicidó al año siguiente.
Además de las actividades antes mencionadas, escribió dos obras teatrales: Episodio electoral y Un drama, que fueron publicadas después de su muerte en La Antorcha; también tradujo, en colaboración con Villaurrutia, La escuela de las mujeres, de André Gide. Otras publicaciones dadas a conocer en años recientes han sido Cartas a Manuel Rodríguez Lozano y 87 cartas de amor y otros papeles, éste último antologado por Isaac Rojas Rosillo.
RIVERA, DIEGO
(Guanajuato, Gto., 1886 - Cd. de México, 1957)
Pintor, uno de los indiscutibles forjadores del arte mexicano moderno; aunque esporádica, su intervención en el teatro abarcó diversos géneros y tareas.
Inició estudios de pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes, pero los abandonó para marchar a Europa, en 1907. Durante los casi 14 años que permaneció en aquel continente estudió y trabó contacto con los más importantes artistas contemporáneos. Participó activamente en el movimiento cubista y realizó una importante obra como dibujante. De regreso en nuestro país, en 1921, participó en el renacimiento del arte mexicano que tuvo como voz de arranque los postulados de Vasconcelos -recién nombrado primer secretario de Educación Pública-, para quien sólo a través de la educación del pueblo se lograría el florecimiento de México. Como primera materialización de dicha tentativa, en 1922 realizó junto a Orozco y Siqueiros los murales de la Escuela Nacional Preparatoria, hecho que dio inicio al movimiento mural mexicano. Posteriormente desarrolló una abundante labor como muralista que ha quedado plasmada en numerosos edificios públicos y privados, como son la Secretaría de Educación Pública; la Escuela Nacional de Agricultura, en Chapingo; la Secretaría de Salubridad; el Palacio de Cortés, en Cuernavaca; el Palacio de Bellas Artes; el Hotel del Prado, el Palacio Nacional y el estadio de la Ciudad Universitaria, entre otros. También su obra de caballete fue abundante, siendo motivo de numerosas exposiciones en México y el extranjero. A decir de Olivier Debroise, Rivera es, "entre los muralistas mexicanos, el único que realmente inventó un instrumento formal que le permitiese expresar en una forma clara una historia".
Su actividad teatral se disemina en diversos periodos y grados de participación. Ante todo fue un personaje teatral, repetidamente interpretado por Roberto Soto -de similar musculatura-, tal como ocurrió en las revistas La tierra de los pelones (1924) y El último fresco (1934), obra que hacía alusión al más reciente mural pintado por el artista en las escaleras del Palacio Nacional y que, además, presentaba un decorado realizado por el propio Rivera. Antes, en 1918 y 1921, se registran las que -a decir de Dueñas-, serían sus primeras intervenciones como escenógrafo al bocetar junto con Roberto Montenegro los decorados para las revistas La tierra de los volcanes (1918) y Aires nacionales (1921). Su participación en la primera obra resulta dudosa, toda vez que por entonces Diego Rivera debía encontrarse en Europa; no obstante, resulta significativa la mención de ambas revistas ya que representan en alguna medida las iniciadoras del periodo nacionalista o folklórico del género chico nacional. Dueñas también afirma que Rivera mantuvo una estrecha amistad y colaboración con los autores Carlos M. Ortega y Pablo Prida, a quienes asesoraba y apoyaba con los decorados, bajo la aclaración de "no ser mencionado en los créditos". En el género dramático también llegó a realizar al menos dos escenografías; la primera de ellas para El corrido de Juan Saavedra (1929) y la segunda para El cuadrante de la soledad (1950), la polémica obra de José Revueltas, quien terminó retirándola de temporada a solicitud del Partido Comunista, toda vez que en ella se vislumbraba una autocrítica no aceptada por su hermético Comité Central. Sobre su trabajo en esta puesta en escena, el propio Revueltas comenta que Rivera "fue el primero en conocer la obra y animarme a ponerla. Hizo la maqueta -la cual por cierto alguien se robó-, muy hermosa., pero poco funcional, hay que decirlo. Era una plataforma giratoria que movían los compañeros de trabajo con cuerdas. Y como Rodolfo Galván, el realizador de la escenografía, le tenía gran respeto al maestro Rivera, la copió igual, resultando mal aforada".
Además de su trabajo como escenógrafo, en 1929 realizó los decorados de la Carpa Morelos, teatro ambulante diseñado por Carlos Obregón Santacilia que fue el primero construido por el Departamento del Distrito Federal para ofrecer funciones en los barrios de la ciudad. En 1953 realizó también el mural exterior que identifica al Teatro de los Insurgentes y que hoy día está oscurecido por una enorme marquesina luminosa.
RIVERA, MANUEL
Apuntador y sindicalista, dirigió la publicación El Bufón, "periódico de lucha y resistencia" de la Unión Mexicana de Apuntadores.
Miembro fundador de la Unión, en 1922, a partir de 1944 emprendió la labor de editar un boletín que reseñara algunas de sus luchas sindicales y que sirviera de entretenemiento para sus agremiados. Así, entre marzo de ese año y septiembre de 1946 se encargó de la publicación y distribución de 16 números, mismos que fueron repartidos gratuitamente en los teatros del país.
ROBLEDO (Vázquez), ALFREDO
(Saltillo, Coah, 1908 - Cd. de México, 1978)
Prolífico autor de revistas y sketches, durante la segunda mitad de los años 30's fue considerado el escritor "privado" de Cantinflas, por las numerosas obras que escribió especialmente para él.
A los 18 años se estrenó como autor teatral con la obra Entrenle al toro (1926), que presentaba "tímidas alusiones políticas", según comentario de Maria y Campos. A partir de entonces, escribió decenas de revistas, sainetes y sketches. Fue autor "exclusivo de Cantinflas durante su auge en las carpas Mayab y Follies Bergere, aunque muchos de sus sketches los escribió en colaboración con Luis Echeverría. Entre sus obras de este periodo cabe destacar El balance de la revolución (1937), La convención de los Tenorios (1938), El gran elector (1939) y El gabinete de Cantinflas (1939). En 1952 escribió la obra Yo Colón, con la que al año siguiente se estrenó el teatro de los Insurgentes. Poco antes, en 1950, fue elegido secretario general de la Unión Nacional de Autores, cargo que prácticamente ocupó hasta su muerte.
Otras de las obras que escribió fueron: Usted dispense (1929), ¡Tengan su matraca!, Se acabó el frío, Jaló a México, ¿Son nervios? ¡Nervios son!, México ríe, Comunistas y dorados, Los desorejados, Piñatas políticas (Todas en 1935), El informe de Cantinflas (¿?), El día del juicio (1939), El jurado de Almazán, Se acabaron los ateos (1940), Las quejas del pueblo (1941), A sus órdenes, jefe (1942), Tic-Tac (1943), Ases y Estrellas (1946), Chófer... al Tívoli (1946), Yo Colón (1953), El año del caldo (1954), La ley de las responsabilidades (¿?) y Un año más (¿?).
RODRIGUEZ, ETELVINA
(Madrid, 1866 - Cd de México. 1933)
Actriz del género chico español, característica, para mayores señas, fue una de las últimas figuras de ese género antes de su decadencia y muerte frente a la revista política mexicana, en la que también participó con éxito.
Autodidacta y natural en su interpretación, debutó a los quince años en el teatro Rivas de Madrid, ciudad en la que hizo corta carrera al embarcarse de manera definitiva a México, en 1895. En nuestro país estrenó las zarzuelas Chatau Margaux y Ole, Sevilla. Compartió las marquesinas y las crónicas periodísticas con actrices como Rosario Soler, Rosa Fuertes y María Conesa. Con ellas protagonizó las últimas temporadas de auge de la zarzuela y la revista españolas, amparadas sobre todo en el teatro Principal cuando éste era administrado por las hermanas Moriones. Al ocaso del género chico español permaneció como una de las actrices más constantes en la interpretación de revistas nacionales, entre las que se contaron Chin Chun CHan (1904), El pájaro azul (1910) y El país de la metralla (1913). En 1929 le fue rendido un homenaje por su retiro, después de 34 años de carrera artística en los escenarios del país.
Otras de sus interpretaciones fueron en: El novio de Tacha (1900), La Boronda, La Macarena, El hermano Baltazar (Todas en 1901); El sombrero de plumas, Los timplaos, El sombrero de plumas, La trapera, El olivar, San Juan de la Luz, Las grandes cortesanas, Don Juan Tenorio (1902); El cuñao de Rosa, El globo terráqueo, La gota serena, El mozo crúo (1903); La perla negra, El trébol, La molinera del Campiel, El congreso feminista, Copito de nieve, La buena moza (1904); Frankfort, El dinero y el trabajo, La boheme, El ciclón (1905); El amor en solfa, La gatita blanca, Su Excelencia, Maldito dinero, La Compañía del Teatro Principal (1906); Valiente Socorro, Ruido de campanas, La rabalera, La Hostería del Laurel, Sangre moza, El estudiante, Cascabel, La loba, El gusto gordo (1907); La muñeca (La pouppée), El género grande (1908); Si las mujeres mandasen, La maja desnuda, La moral en peligro (1909); La voz de la sangre, El poeta de la vida (1910); Así son todas, La alegría de vivir, Los molinos de viento, El dirigible, El padre Augusto, La real hembra, Lirio entre esponas, La casta Susana (1911); La hija del guarda (1914), Las golondrinas (1917), El cabo primero, El chico de las peñuelas, La bella Mariana, La tirana, La viuda alegre, Quien fuera libre, La bella Etelvina (1918); El mundo es un pañuelo (1920), Películas de amor, El conde de Lavapies (1921); El Otelo de barrio (1922), Los gavilanes, La leyenda del beso (1925).
RODRIGUEZ, GRAN CIRCUITO
Empresa regiomontana de cinematografía y teatro; desde principios del siglo se encargó de llevar a todo el noroeste del país los espectáculos nacionales e internacionales que se presentaban en la Ciudad de México.
Fundada en 1905 por la empresa A. Rodríguez Hnos., cuando en Monterrey existía un solo teatro, llevaron a dicha ciudad los espectáculos de Luisa Tetrazzini, Arthur Rubinstein, María Barrientos, los coros Ucranianos, así como incontables vistas cinematográficas que se presentaron tanto en Nuevo León como en Coahuila, Tamaulipas y Zacatecas. Hacia los años 20's manejaban varios teatros, los primeros fuera de la ciudad de México que lograron instalar aparatos parlantes para proyección de películas sonoras.
RODRIGUEZ, HUMBERTO
(Cd. de México, ¿? - Cd. de México, 1960)
Actor, durante la década de los 30's trabajó intensamente dentro del llamado género chico.
Formó parte de las compañías de José Campillo y Esperanza Iris, con las que estrenó De México a Hollywood (1931), El furor del yo-yo (1933) y La mascota (1934), entre otras. Posteriormente trabajó para otras compañías de revista y de comedia, antes de incursionar en el cine con películas como Cara sucia y Hay un lugar para dos.
Dentro de su amplia actividad se consignan las obras México y Cuba, Deseo (1933); Los diamantes de la corona, La Tempestad, La verbena de la Paloma (1934); ¡Tengan su matraca!, Jalo a México, ¡Arriba la gasolina!, ¡Se acabó el frío!, La cucaracha (1935); El cículo de yeso, Domingo siete, El trópico canta, El saxofón de Aquilino y Lo que se nos espera (1940).
RODRIGUEZ, IGNACIO EDUARDO
(Guanajuato, Gto., 31/07/1887 - ¿?)
Impresor, tipógrafo y periodista, escribió el primer drama zapatista, estrenado en la ciudad de México en pleno conflicto armado.
Apenas terminada su educación primaria se inició como tipógrafo e impresor. Trabajó en los periódicos de oposición: El hijo del Ahuizote, El paladín y El Colmillo Público, entre otros, y fue director de los periódicos Relámpago, El Eco del Sur, Bandera Roja, El Surco y Tierra y Justicia, cuyo contenido le hizo pasar varias temporadas en prisión. Fue delegado de la "Brigada de Prensa del Ejército Libertador" a la Convención de Aguascalientes y posteriormente estuvo bajo las órdenes del célebre general zapatista Genovevo de la O. Como impresor, ganó el primer premio del concurso organizado por la SEP durante la Primera Feria del Libro, organizada en 1924, gracias a su edición de la Constitución de la Confederación Regional Obrera Mexicana.
En 1914 escribió, junto con Enrique Serrano, la obra titulada Lágrimas, sangre y libertad, que con el subtítulo de "sublime y moral drama zapatista" fue presentada ese mismo año en Cuernavaca, Morelos, por un grupo de aficionados . A principios del año siguiente se presentó en el teatro Hidalgo de la Ciudad de México, y poco después en el teatro Alcázar; el papel de Zapata estuvo a cargo de Edgardo Burgoin, primero y Ernesto Finance, después. Según cuenta Maria y Campos, durante las representaciones en el Alcázar, auténticos soldados zapatistas aparecieron en escena escoltando al actor que interpretaba al "caudillo del Sur".
Otras de las obras que escribió fueron: Tierra, Justicia y letras (estrenada en Cuernavaca en 1916), Tierra, justicia y libertad (1915 y 1916), No ha llegado el pagador, Ya llegó el pagador, Las guayabas de Amatitlán y El chorro de San Antón, cuyos manuscritos no se conservan y se desconocen registros de estreno.
RODRIGUEZ LOZANO, MANUEL
(Cd. de México, 1895 - Cd. de México, 1971)
Pintor y escenógrafo, diseñó las primeras escenografías para el Teatro de Ulises y participó activamente en los movimientos intelectuales de su tiempo.
Estudió en la Academia de San Carlos y en Francia, donde trabó contacto con pintores vanguardistas como Picasso y Braque. Volvió a México en 1921 y poco después contrajo matrimonio con Magdalena Mondragón, mejor conocida como Nahui Ollin. Mantuvo un taller de pintura en el que participó, entre otros, Julio Castellanos. En 1928 fue invitado por Antonieta Rivas Mercado para participar como escenógrafo del Teatro de Ulises; diseñó para ellos las escenografías para Orfeo y Similí (ambas en 1928). En 1930 participó en la fundación del Grupo de Intelectuales Contemporáneos y nueve años después fue nombrado director de la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Si bien su acercamiento posterior al teatro fue esporádico, es considerado uno de los fundadores de la escenografía mexicana contemporánea.
Otras de sus escenografías fueron para las obras Madrugada del panadero (1940) y Frente a la muerte (1952).
RODRIGUEZ, ROBERTO "EL CHURRO"
(1925 - ¿?)
Actor de carpa, junto con la compañía del Salón Ofelia recorrió prácticamente todo el país, especializándose en la representación de sketches.
Descendiente de artistas de carpa -su familia era dueña del Salón Ofelia-, desde niño hizo apariciones en el escenario y aprendió el repertorio de la compañía, que superaba las 90 comedias, casi todas españolas. En su juventud incursionó en el toreo, pero después se dedicó por completo al negocio de la carpa, como actor y como empresario. Además del Salón Ofelia, llegó a presentarse en la carpa Petit, y en las carpas Libertad.
ROIG PLAZA, VICENTA
(México, 1897 - ¿?)
Actriz, desarrolló una amplia carrera primero como actriz infantil en teatro de género chico y más tarde como actriz de soporte en compañías de comedia.
Hija de los actores VIcente Roig y Emilia Plaza, debutó a los siete años durante el estreno en el teatro Principal de la popular zarzuela El congreso feminista (1904). Posteriormente trabajó en numerosas compañías de género chico al lado de actores como Roberto Soto, Joaquín Pardavé, Valentín Asperó, María Conesa y otros muchos. Sin embargo, hacia la década de los 20's cambió de género hacia la comedia, trabajando entonces para las Cías de María Teresa Montoya, Fernando Soler y Julieta Palavicini, entre otros. En 1934 participó en la Cía de Comedias Mexicanas de Ricardo Mutio, con las obras Los amigos del señor gobernador y La ola.
Entre la gran cantidad de obras que representó cabe destacar las siguientes: Qué descansada vida (1904), ¿Dónde está el domador? (1921), El congreso feminista, La república del amor, La revoltosa, La trapera, Los marqueses de Matute, La Tempestad, La verbena de la paloma, La revoltosa, La ola, Los amigos del señor gobernador (Todas en 1934); Romance, La esclava errante, Mi bebé, La pálida amiga, El gato montés (1936); Rayando el sol, Maternidad (1937); México a través de los siglos, El nido, En tiempos de don Porfirio (1938); Recordar es vivir, La gran vía, Parece que fue ayer, La convención al desnudo, Paso en Alsacia (1939); Niebla, El círculo de yeso, Domingo siete, El trópico canta, El saxofón de Aquilino, Lo que se nos espera, Katinzha (1940); Vida, Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, El conde de Luxemburgo, La viuda alegre (1941); Los dueños del mundo (1942), La familia cena en casa y El ángel de la montaña (1943).
ROIG, VICENTE
(Barcelona, España, 1865 - ¿?)
Actor, durante la primera década del presente siglo formó parte de la Cía. Arcaraz, de la que llegó a ser director de escena.
Se inició en su ciudad natal como parte de la Cía. de Emilio Mario, antes de dirigir otras compañías de zarzuela en Sevilla y Madrid. En 1892 llegó a México formando parte de la Cía. dramática de Leopoldo Burón. Radicado desde entonces en nuestro país, se dedicó fundamentalmente al género chico, incorporándose a la Cía. Arcaraz hermanos, en la que llegó a figurar como actor y director en obras como El puñao de rosas (1902), La venta de Don Quijote y La rifa del beso (1903). En 1914, ya disuelta la Cía. Arcaraz, formó parte del elenco del teatro Colón. Fue padre de la actriz Vicenta Roig, con quien llegó a trabajar en el teatro Principal, y de Manuel Roig, miembro fundador y líder de la Unión Mexicana de Apuntadores.
Otras de las obras en las que actuó fueron: Un crítico incipiente, Los bomberos, Divorciémonos (1892); El globo terráqueo, El mozo crúo (1903), La perla negra, La cuna, La reja de Dolores, El amor en solfa, Angelitos del cielo, Arte y corazón, El tesoro de la bruja (1906), El príncipe real, La Hostería del Laurel, El estudiante, Cascabel y La loba (1907).
ROJAS, XAVIER (Javier Moreno Monjarrás)
(Puebla, Pue., 17/08/1921)
Director, uno de los más influyentes de los últimos 50 años, fundó algunos de los primeros grupos de teatro estudiantil y, a partir de la inauguración del teatro El Granero, introdujo en nuestro país el concepto de teatro círculo.
Pasó su infancia en Puebla, donde desarrolló una temprana afición por el teatro al presenciar diversas temporadas de los Rosete Aranda, así como de las compañías de zarzuela que llegaban a su ciudad. En su juventud se trasladó a la Ciudad de México para estudiar la vocacional y, al mismo tiempo, en la Escuela Nocturna de Arte para los trabajadores Nº 1. En un periodo corto de tiempo consiguió un trabajo en Radio Mil y debutó como actor secundario en la Cía. de Fernando Soler y en el teatro guignol de Graciela Amador. No obstante su indeclinable pasión por las tablas, por "compromisos" familiares tuvo que inscribirse a la carrera de ingeniería en el Instituto Politécnico Nacional y continuar paralelamente con su vocación teatral bajo el nombre artístico de Xavier Rojas. En 1941 fundó el grupo Poliart, integrado por estudiantes del Politécnico. y con él realizó múltiples funciones en lugares públicos de la Ciudad de México y del norte del país. En 1945 dejó la Ingeniería para ingresar a la Escuela de Antropología, donde ese mismo año fundó el Teatro Estudiantil Auntónomo (TEA), grupo que además de desarrollar una intensa actividad de difusión teatral en plazas públicas y en programas radiofónicos, dio a conocer a numerosos actores como Carlos Ancira, Alma Delia Fuentes, Ignacio López Tarso y Marco Antonio Montero, entre otros. En 1953 viajó a Estados Unidos y, en la Universidad de Washington, conoció a Glenn Huges, impulsor del concepto de teatro círculo que pretendía romper con las formas de representación tradicionales. De vuelta a México, en 1956, inauguró el Teatro del Granero, que aún funciona como teatro círculo, con una obra fundamental de la dramaturgia mexicana, Los desarraigados (1953) de Humberto Robles Arena. A partir de entonces ha hecho de ese teatro su espacio fundamental para la presentación de un amplio repertorio de teatro clásico y moderno. Entre las numerosas obras que ha presentado en dicho foro caben destacar Viaje de un largo día hacia la noche (1957), Rencor al pasado (1958), que también ha sido traducida como recordando con ira; Una gota de miel, Un sombrero lleno de lluvia (1961); ¿Quién le teme a Virginia Woolf? (1963), La señorita Julia (1966), Te juro Juana que tengo ganas (1967) y más recientemente El eclipse (1990). Además de introducir a importantes autores contemporáneos como Albee, Pinter y Osborne, también ha desarrollado un teatro de carácter didáctico y social con autores como Felipe Santander, Guillermo Alanís, Manuel J. Arce y el propio Ricardo Flores Magón, a quien le estrenó su obra Tierra y libertad (1980) en el reclusorio de Mujeres.
Paralelamente a su actividad como director de escena, ha ocupado diversos cargos en el INBA, donde dirigió el teatro escolar entre 1971 y 1975, y en la SEP, coordinando programas de teatro para niños y jóvenes. Asimismo, ha desarrollado una amplia labor docente y desde 1979 es director del Instituto Andrés Soler de la ANDA. En 1996, al cumplir 50 años como director teatral, el INBA le publicó un libro homenaje titulado Xavier Rojas, medio siglo en escena.
Además de las antes mencionadas, ha dirigido las obras: El amor las vuelve locas (1940), Casa de vecindad, La comedia del hombre que casó con mujer muda (1944); El juez de los divorcios (1945), El perfecto marido, Perico el incorregible, El corrido de Elena la traicionera, Judith, La zapatera prodigiosa, La elotera, La presumida burlada, El corrido de "El hijo desobediente" (1946); Canción de cuna, La verdad sospechosa (1947); La carátula, En la tierra de jauja, El retablo de las maravillas, El abogado Pedro Patelín, Ahí viene Gorgonio Esparza (el matón de Aguascalientes), Los sainetes de palacio, Los novios, Los celos del negro con Don Folías, (1948); Alucinaciones, El yerro candente, Abre los ojos, Irene; El triunfo de la inocencia en los campos de Belem (1949), El Auto Sacramental de la zona intermedia, La triple porfía, Que tú me quieras (1950); El niño y la niebla (presentada en veracruz por el TEA) La mujer legítima (1951); Verano y humo (1953); Corazón arrebatado (1954), Entre brujas anda el cuento, El deseo, Mujeres calumniadas, Utopía (1955); Maya (1956), Felicidad (1957), El hombre que hacía llover, La carroza del santísimo (1959); El dulce pájaro de la juventud, Cada noche muere Julieta, El viaje de la vida (1960); Las fascinadoras, También las mujeres perdieron la guerra (1961); Las Brujas de Salem (1962), Los duendes, El guardián, Los maridos engañan de 7 a 9, Voces de gesta (1963); Un país feliz, Extraño interludio, Celos del aire, Agonía de una rosa, Soliloquio del tiempo, Un día loco, La última letra (1964); Orfeo desciende, El eclipse de los dioses, ¡Ah!, Wilderness, A caza del amor (1965); El proceso Oppenheimer, La reina y los rebeldes, La rueda de la fortuna (1967); Una noche toda la noche, El alma buena de Sechuan, Entreteniendo al señor Sloane, La necesidad de ser polígamo (1968); La danza macabra, El marido engañado (1969); El monstruo sagrado, Unas migajas de felicidad (1970); Juegos fatuos (1971), Retoños (1972), El dragón (1973), Cristobal Colón (1974), Faja de oro (1975), Bodas de sangre, Quetzalcóatl (1976); La casa de los corazones rotos (1977), El final de la primera dama (1978), Sandino debe nacer (1980), Neruda en mi corazón, Pascual Abah (1982), México en una canción (1984), Contradanza (1985), Galileo Galilei (1987), De acá de este lado (1988), Divinas palabras (Los Angeles, Cal., 1989), Nacozari (1989) Adorables enemigas (1992) y Aroma de cariño (1996).
ROJO, GUSTAVO
(Uruguay, 1928)
Actor, desde sus inicios ha interpretado personajes estelares tanto en teatro como en cine y televisión.
Hijo del diplomático español Ruben Rojo y de la escritora Mercedes Pinto, nació en un buque alemán mientras sus padres se trasladaban a Uruguay. Muy joven aún se inició como actor al lado de su hermano Rubén Rojo, interpretando una obra de su propia madre. Estudió arte dramático en Cuba, donde también trabajó en diversos radioteatros. A principios de los años 40's llegó a nuestro país e inmediatamente comenzó a participar en el Proa Grupo, con el que actuó en La ciudad muerta, Juego de escarnio (ambas en 1943) y La primavera inútil (1944), entre otras. Posteriormente trabajó al lado de diversas compañías, como la de Ernesto Alonso y la de María Teresa Montoya. Incursionó en el cine actuando en más de 30 películas, algunas de ellas filmadas en España, Italia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos: entre ellas cabe destacar Muralla de pasión y Cerca del cielo. A partir de la década de los 60's ha intervenido fundamentalemente en televisión y en teatro, haciéndose acreedor a diversos premios y reconocimientos. También incursionó en la dirección con Malditos (1973) y La terrible Carolina (1976).
Otras de las obras en las que actuó fueron: El señor en su heredad, La fuente del mundo (1944); El gran ramal (1948), Cenizas que arden La casa sin música, 7.b-x. c, Los que quedamos (1950); Placer de verano (1954), Las manos de Dios (1956), Fuenteovejuna (1963), Seamos felices los tres (1976), Papacito piernas largas (1977), La idiota (1977), Siempre en Miércoles (1980), Cómo ama la otra mitad, Leopatra (1981) Fuera complejos, La hora sonada (1983); Mame (1986), No me malinterpretes (1987), La jaula de las locas (1992), Sugar (1993).
ROJO, RUBEN
(España, 1922 - Cd. de México, 1993)
Actor, miembro de una familia de artistas, durante más 50 años actuó en teatro, cine y televisión obteniendo por su trabajo escénico diversos reconocimientos del público y la crítica.
Hijo del diplomático y actor Don Rubén Rojo y la escritora Mercedes Pinto, estudió arte dramático en la Universidad de La Habana, ciudad en la que debutó como actor antes de trasladarse a México, a principio de los 40's. En sus inicios en nuestro país trabajó con grupos de los llamados experimentales, como el Teatro Mexicano de Arte, que dirigía Luz Alba, el Proa Grupo de José de Jesús Aceves y el Teatro Libre, de Julián Duprez. Sin embargo, también alternó con algunas compañías de género chico como la de Ortega y Benítez, con la que presentó Yo no soy marinero (1946) y con compañías de comedia como la de Angel Garasa y Jorge Mistral. Su trabajo en Fuenteovejuna (1963) al lado de Ofelia Guilmáin, El mercader de Venecia (1976) o en La Perricholi (1984), le hicieron destacar como actor del repertorio clásico, pero fue en la comedia ligera y el melodrama donde obtuvo sus mayores éxitos con obras como Pepsi la cariñosa (1967), La vida difícil de una mujer fácil (1970) y Camino a Broadway (1992), con la que obtuvo el premio a la mejor coactuación másculina de 1992 por parte de la AMCT.
Otras de las obras en las que intervino fueron: María Magdalena (1943), Salomé, El ruiseñor y la rosa, Los empeños de una casa, La primavera inútil y Un loro y tres golondrinas (todas en 1944); Fiebre de primavera (1946), El viejo celoso, La guardia cuidadosa, El pobre Barba Azul (1947); La dama de las Camelias, La casa de Troya (1948), Oro y marfil, Cuatro corazones con freno, Don Juan Tenorio, Amores y amoríos, Anacleto se divorcia (1950), Los maridos engañan de 7 a 9 (1960), Divorciémonos (1961), María Tudor, Al baño María, Una mujer para los sábados (1964); La cigüeña dijo sí, Retoños (1972); Pueblo rechazado, Detrás de esa puerta (1973), La idiota (1977), La Señorita de Tacná (1983), No me malinterpretes (1987) y Mame (1989).
ROLDAN, EMMA
(San Luis Potosí, 3/02/1890 - Cd. de México, 29/08/1978)
Actriz genérica, desempeñó cientos de papeles en teatro y cine, obteniendo en este último sus mayores reconocimientos.
Debutó a los 16 años en la compañía de Esperanza Iris, de donde pasó al elenco de Amparo Romo y más tarde a la compañía de Santa Cruz, con la que hizo una gira por Cuba. Posteriormente formó parte de la empresa de María Teresa Montoya y de Virginia Fábregas. Con esta última actuó en La enemiga (1927), El otro hijo y Santa Rusia (1932), en donde, según cuenta ella misma, interpretaba a la mamá de la Fábregas quien tenía edad para ser su abuela. Gracias a sus caracterizaciones se ganó un sitio como actriz genérica. Hizo su debut cinematográfico en Hollywood al lado de James Mason en la película Muerte al otro lado de la acera, a la que siguió Hay que cazar al príncipe, ambas en plan estelar. De regreso en México participó en cine y teatro, y obtuvo su consagración en la película Allá en el rancho grande. Según su propio testimonio, el impacto que tuvo dicha película fue tal que en alguna ocasión estuvo a punto de ser linchada por un público enardecido que había odiado a su personaje. En total filmó más de 350 películas, entre ellas Los de abajo, Cárcel de mujeres y La pasión según Berenice, y realizó numerosos programas de radio y televisión. Obtuvo más de 15 premios y reconocimientos por su labor en diversos medios, entre ellos el diploma de la revista Cine gráfico a la mejor actriz de carácter de 1936 y la Copa de plata de Excelsior a la mejor actriz femenina de 1944.
Otras de las obras teatrales en las que participó fueron: Más fuerte que el amor (1932), Secretos de alcoba (1940), El abanico de Lady Windermere (1943), y Don Juan Tenorio (1947).
ROMO, AMPARO
Tiple de "espléndida voz" y muy mal carácter, según la describe José F. Elizondo, protagonizó importantes temporadas en el feudo de las hermanas Moriones durante la primer década del siglo.
Debutó en nuestro país en 1908, y aquí residió hasta 1910, periodo en el que estelarizó obras como La viuda alegre (1909) y La corte del Faraón (1910), dos piezas que marcaron época en los escenarios capitalinos. Posteriormente dejó la empresa del principal por negarse a aparecer en escena con vestido de hombre. Volvió a su España natal y, nuevamente en 1914 y en 1920, se presentó en el teatro Principal, la última ocasión encabezando una compañía española de operetas dirigida por el actor Pepe Viñas.
Otras de las obras que interpretó en nuestro país fueron: Pepe Botellas, Lysistrata, Los bribones, Entre rosas, Los ojos negros, La muñeca (La poupée) (Todas en 1908); Si las mujeres mandasen, La alegría del batallón, Mesalinete, La bella lavandera (1909); Abreme la puerta, La voz de la sangre, El amo de la calle, Mano de santo, El país de las hadas (1910) y El príncipe casto (1912).
ROMO, JOSE MARIA
(Guanajuato, 1884 - Cd. de México, 1955)
Prolífico autor de revistas políticas, sus obras se caracterizaron por el crudo realismo de sus temas y por su carácter costumbrista.
Colaborador desde joven en periódicos de oposición, se inició en el teatro como copista en la compañía de Pancho Cardona y Virginia Fábregas, de donde presumiblemente aprendió el arte de la estructuración dramática. Su primer obra estrenada se tituló El último recurso (¿?), en temporada de moderado éxito que sirvió de antecedente para el estreno de El filón de oro y Uy, uy, uy (1910?), obras que rebasaron las cien representaciones. Como autor protagonizó el caso insólito de presentar una función de beneficio en la que "por primera vez en México" -según se anunció-, se interpretaron cuatro zarzuelas del mismo libretista en una sola noche; esto ocurrió el 26 de julio de 1910. A decir de Maria y Campos, sus obras fueron precursoras del arte de José Clemente Orozco "en la caricatura y en la ilustración de tipo amargo y agresivo". Autor de gran éxito, mostró predilección por los temas costumbristas, políticos y "sicalípticos".
Otras de sus obras fueron: La viuda deseada (1906) Arriba las mujeres (1908) Su majestad el hambre (1915), Los pichones, La pepita de oro, La séptima luna (1910); México en discos, Sangre azteca (1919), Dinamita a Don Plutarco (1935).
ROONER, CHARLES
(Alemania, 1890 - Cd. de México, 20/11/1954)
Actor y director, perteneció a la generación de artistas exiliados que dieron a conocer en nuestro país nuevas corrientes teatrales y propusieron modernas técnicas de formación para los actores mexicanos.
Con estudios doctorales en humanidades, se inició en el teatro como alumno y asistente de Max Reinhardt. Posteriormente se desarrolló como maestro y actor en Austria hasta que, con la llegada del fascismo a ese país, emigró a Francia, nación a la que defendió como miliciano durante la Segunda Guerra Mundial. Llegó a México en 1942 y desde entonces se incorporó a la vida teatral, primero como actor y director del Club Heinrich Heine -que interpretaba en alemán-, y más tarde como maestro de la Escuela de Arte Teatral del INBA y como director de escena en los llamados teatros de bolsillo. A él se atribuye la introducción en nuestro país de las ideas escénicas de Reinhardt, así como de las obras de Bertolt Brecht, al estrenar en 1943 su Opera de los tres centavos. Al igual que algunos de sus contemporáneos que llegaron a México por diversas causas políticas, entre ellos Seki Sano y Andre Moreau, ayudó a sentar las bases para una nueva educación teatral que habría de dejar atrás la vieja escuela española de declamación.
Algunas de las obras que estrenó en nuestro país fueron: Woyczeck (1944), La desconocida de Arras, Clavijo (1949); Madre, Victoria y sus dos maridos (1950), El Viajero sin equipaje (1951), La revelación de Blanco Posnet, Rosalinda, Que no quemen a la dama, Fiesta trágica (1952), No es cordero que es cordera, El Proceso (1953); Seis personajes en busca de autor y El hechicero (1954), entre otras.
ROSETE ARANDA, COMPAÑIA DE AUTOMATAS
La empresa de mayor tradición en la historia del teatro mexicano, fue fundada alrededor de 1835 y durante más de cien años funcionó presentando espectáculos de títeres para niños y adultos en los que se hacía gala de una sorprendente habilidad para la recreación de escenas y la manipulación de los muñecos.
Sus iniciadores fueron los hermanos Ventura, María de la Luz, Julián y Hermenegildo Aranda, dueños de una modesta industria textil en Tlaxcala, quienes fabricaban marionetas para la representación de pastorelas en las fiestas religiosas de Huamantla. Con el paso del tiempo creció su fama de buenos titiriteros, lo que motivó que los habitantes de los alrededores viajaran para presenciar sus espectáculos. Gracias a la ayuda del emigrado italiano Margarito Aquino, a quien se debe el sistema llamado "cruceta mexicana", el número y la variedad de muñecos creció rápidamente, lo que les permitió abandonar las funciones en su domicilio particular para debutar en el Teatro Viejo, de la Ciudad de Huamantla, de donde pasaron al Teatro de la Colecturía y posteriormente al Teatro de la Escuela Real. Pronto empezaron las giras a Hidalgo, Puebla y la Ciudad de México, presentándose por igual en corrales de comedia, mesones y hoteles que en el propio teatro de Nuevo México. Entre las obras de repertorio que presentaron por aquellos años (1835-1845) se encuentran: Semana Santa, La aparición de la virgen, El gato con botas, Blanca nieves y los siete enanos, Pentamerone, así como diversos cuentos de los hermanos Grimm. Tiempo más tarde se transladaron al Teatro de Betlemitas, donde conocieron a Antonio Rosete, un comerciante oriundo de Puebla que se fascinó por el arte de las marionetas. Tras volverse amigo íntimo de la familia contrajo matrimonio con María de la Luz Aranda en 1850 y, en consecuencia, pasó a formar parte de la agrupación como empresario. De esta manera, ese año se conformó oficialmente la Compañía Rosete-Aranda. Del matrimonio entre María de la Luz y Antonio nacieron los hermanos Leandro, Adrián, Tomás, Felipe y María Macedonia quienes, luego de recibir las primeras enseñanzas por conducto de Margarito Aquino, se incorporaron a temprana edad a los trabajos de la compañía.
Al morir Julián Aranda en 1878 y poco después su hermano Hermenegildo los hermanos Leandro y Tomás Rosete Aranda se colocaron al frente de la empresa y en 1880 cambiaron su nombre oficial por el de Compañía Nacional de Autómatas Hermanos Rosete Aranda. A partir de entonces comenzó el periodo más próspero para la compañía: en él que cumplieron numerosas presentaciones en los teatros Principal, Arbeu y Colón, se realizaron giras por toda la República y abrieron su propio teatro, el Moderno, en la calle de Ayuntamiento, inaugurado en noviembre de 1902. Por esa época contaron con la colaboración del pintor Rosendo Alvarez Tostado, quien realizaba las escenografías, y del compositor José Mazziota, quien introdujo el exolophon para musicalizar las obras de títeres y obtuvo con esto gran repercusión. Muchos fueron los personajes que popularizaron en sus obras, pero de todos ellos los más célebres fueron Juan Panadero, Don Folías el del pescuezo largo y El Vale Coyote, en el que se encuentra el antecedente directo para diversos personajes arquetípicos de la carpa, como Mamerto, Chupamirto y Cantinflas. Como parte de las funciones llegaron a efectuar actos de acróbatas, payasos, peleas de gallos y corridas de toros que llevaron a la perfección: particularmente este último número gozó de la predilección del público pues representaba íntegramente el espectáculo de la fiesta brava, incluída la muerte del toro. Para tal efecto se usaba un teatrino desmontable con tres puentes de manipulación que permitía el manejo simultáneo de varios títeres en diferentes planos. Su precisión técnica no tenía competencia entre los numerosos grupos de títeres que funcionaban en el país; muestra de ello es que algunas marionetas llegaban a utilizar hasta 20 hilos para lograr el efecto de fumar en escena.
En 1905 murió Felipe y en 1909, Leandro, al que le siguió Tomás en 1911, con lo que poco a poco se fue desvaneciendo el esplendor de la compañía, que entonces pasó a manos del único heredero varón: Francisco Rosete. Este intentó dar continuidad al trabajo, pero el volumen de la compañía se había vuelto inmanejable (contaba con más de 7 mil muñecos y cientos de atrezzos y teatrinos), por lo que se vio obligado a deshacerse de buena parte del patrimonio familiar. En 1935 vendió a Carlos V. Espinal alrededor de 2 mil marionetas y un número importante de atrezzos, y poco después negoció con él la cesión de la razón social de la empresa que, a partir de 1943, fue rebautizada como Títeres de Rosete Aranda, Empresa Carlos V. Espinal e Hijos. Las dificultades siguieron presentándose en el transcurso de los años siguientes, sobre todo entre los herederos de los Rosete, los coleccioniastas y los compradores de antigüedades, por lo que después de la muerte de Espinal, ocurrida en 1961, se declaró definitivamente disuelta la compañía.
En 1978 el Instituto Nacional de Bellas Artes adquirió alrededor de ochocientos muñecos con el fin de restaurarlos y conformar el llamado Museo del Títere. Gracias a la restauración de Rossana Ruiz y la animación de Rafael Lemus se consiguió dar vida al espectáculo titulado Rosete Aranda como en su tiempo (1982), que dirigió Enrique Alonso en la carpa Titiriglobo, de la Unidad Artística y Cultural del Bosque. Actualmente, buena parte de los muñecos adquiridos por el INBA se mantienen guardados en bodegas, mientras que otros forman parte de la colección permanente del Museo del Títere de Huamantla y otros más se exhiben en el Museo Coronel de la ciudad de Zacatecas.
Entre las obras que presentaron y le dieron fama a la compañía se encuentran: El paseo de Santa Anita, Don Juan Tenorio, Pastorela Mexicana, Los Payasos, Sansón y Dalila, Cuadro Mexicano, La aparición de la Virgen de Guadalupe, Aniversario de la Independencia, La Pelea de gallos, El Pastelero y los muchachos de la escuela, Don Juan Panadero, El Vale Coyote, Folías el del pescuezo largo, El cometa del ´82, La caza del cocodrilo en los bosques de Tabasco, Una corrida de toros, La bendición de un santo, El circo de Orrín y Mr. Bell, Un naufragio en el mar, El oro oscilante, El hombre cañón, Las pilaricas, Un viaje al país amarillo, El palacio de cristal o la protección de Mefistófeles, El tesoro de Tu-Tan-Ka-Men, Las momentáneas, Cuadros varios, Blanca nieves y los siete enanos, Gran baile de fantasía en los salones de las tullerías de París, La fuente maravillosa, Aventuras de un pastelerito, Robo a una casa de empeño, Los pulsadores romanos, Las cuatro apariciones de la virgen de Guadalupe, Rosas del Tepeyac, Rey de Reyes, Centenario en México, Viva Villa, Tormento de Cuauhtémoc y La llorona, por mencionar sólo algunas.
ROSETE ARANDA, LEANDRO
(Huamantla, Tlaxcala, ¿? - Cd. de México, 1909)
Titiritero, músico y decorador, durante casi 30 años estuvo al frente de la Compañía de autómatas que llevó su nombre
Debutó profesionalmente hacia 1864, como ayudante de sus padres y tíos, quienes manipulaban a los muñecos de la compañía. Al morir Julián Aranda, en 1878, se hizo cargo de la empresa, que entonces cambió su nombre por el de Compañía Nacional de Autómatas de los Hermanos Rosete Aranda. Durante el periodo que dirigió a la empresa, ésta adquirió fama a nivel nacional, realizó sus primeras giras por el extranjero e inauguró su propio local, el teatro Moderno, en el centro de la Ciudad de México. A decir de los cronistas contaba con la habilidad de tocar el salterio, la bandurria, la guitarra y el bajo, por lo que musicalizó muchas de las obras presentadas por la Compañía. Asimismo los cronistas lo consideraban diestro para imitar voces y hablar con boquilla o lengüeta, además de diseñar y pintar tanto las escenografías como las mismas marionetas. Con su muerte dio inicio el periodo de decadencia de la compañía.
ROSETE, FRANCISCO
(Huamantla, Tlaxcala 4/10/1900 - Cd. de México, 1990)
Titiritero y empresario, fue el último heredero directo de la Compañía Nacional de Autómatas Rosete Aranda.
Hijo de Leandro, desde temprana edad se incorporó a los trabajos de la compañía de títeres que, a la muerte de su padre, quedó a cargo de Rosalinda Rosete Aranda. Poco tiempo después heredó la dirección de la misma y realizó numerosas temporadas, tanto con el repertorio tradicional como con nuevas obras. Sin embargo, la carga de inumerables marionetas terminó resultando incosteable y en 1935 decidió vender a Carlos Espinal cerca de 2,000 marionetas originales, construídas por sus abuelos, así como una extensa cantidad de atrezzos y el mismo nombre de la Compañía, que poco más tarde fue legalizada a nombre de Espinal. Tiempo después, ya alejado del teatro, intentó infructuosamente recuperar la razón social de la empresa.
ROSTOW, LYDIA DE
Bailarina rusa de escultural figura, durante casi dos años hizo temporada en nuestro país escandalizando a los cronistas por aparecer prácticamente desnuda en el escenario.
Traída a México por el empresario español Pepe Gaspar de Alba, debutó en la Academia Metropolitana en 1908 y mantuvo en ese recinto una temporada exitosa de más de un año; de ahí pasó al teatro Principal en donde terminó de consagrar su fama de bailarina exótica, al estilo de la legendaria Mata Hari. Según narra Carlos M. Ortega, "bailaba poco, mejor dicho, no bailaba, pues en el Vals de las Rosas, que era su número cumbre, se concretaba a ejecutar artísticas poses y a lucir su maravilloso cuerpo, su admirable silueta y su cara de bellísimas facciones". Conforme transcurrían sus bailes, acostumbraba a despojarse de la elegante ropa con que aparecía hasta quedar simplemente con un maillot que daba la ilusión de desnudez. Por el carácter de sus bailes, algunos cronistas la consideran el primer antecedente de las vedettes que surgieron hacia los años 20's.
RUBIO, DARIO
(Mineral de la Luz, Gto., 1878 - 1952)
Filólogo, catedrático y aficionado teatral de "muy hondas raíces", publicó el primer ensayo sobre teatro de que se tenga noticia en el presente siglo.
Escribió numerosos ensayos sobre temas diversos, entre los que destacan Los llamados mexicanismos de la real Academia Española (1917), La anarquía del lenguaje en la América Española (1925), así como el discurso titulado El lenguaje popular mexicano (1927). Durante años fue miembro y secretario de la Academia Mexicana (de la lengua), y también llegó a desempeñarse como regidor de la Ciudad de México. precisamente durante su desempeño en tal cargo, en 1917, ordenó la clausura definitiva del teatro Apolo.
En 1912, firmando con el pseudónimo de Ricardo del Castillo, publicó en la Imprenta de A. Sánchez Juárez su libro titulado Ligeras reflexiones acerca de nuestro teatro nacional, en el que procura exponer el lamentable estado en que se halla el teatro mexicano debido a los "abusos" del género chico. Cuestiona incluso la existencia del tan anunciado teatro mexicano al afirmar que los autores de zarzuelas "mexicanas" no hacen sino copiar los moldes de las obras españolas sin preocuparse por buscar una identidad propia. Ante tal "desastre literario", el autor llama a la Sociedad Mexicana de Autores, que tan buena acogida ha dado al género chico español, a "abandonar la desgraciadísima senda por la que actualmente caminan, por el propio decoro de la Sociedad y por el amor de la literatura nacional".
RUBIO, JOSE RAFAEL
(Zamora, MIch., 1880 - San Antonio, Texas, 1916)
Periodista y autor teatral, se le conocen sólo dos obras, una de ellas de gran popularidad durante la segunda década del siglo, titulada El surco.
Conocido en el medio periodístico bajo el pseudónimo de "Rejúpiter", incursionó en el medio teatral con un monólogo escrito para el actor Leopoldo Beristáin, titulado Juan Soldado. Posteriormente comenzó a escribir un a propósito conmemorativo de las fiestas de Independencia, pero que al ser trabajado en colaboración con José F. Elizondo, adquirió la forma de un sainete que fue estrenado con el nombre de El surco (1911). El éxito alcanzado por dicha obra propició que durante años fuera representada cada 16 de septiembre para regozijo de todos los bandos políticos involucrados en el movimiento armado. Por causa de su labor periodística tuvo que salir exiliado hacia Estados Unidos, donde murió poco después.
RUELAS, ENRIQUE
(Pachuca Hgo, 1913 - Cd. de México, 5/10/1987)
Maestro y director, entre sus aportaciones se encuentran la co-fundación de las cátedras teatrales en la UNAM, la recuperación de los clásicos del Siglo de oro, particularmente de los Entremeses de Cervantes que desde 1953 se representan año con año en Guanajuato, y el impulso para la creación del Festival Internacional Cervantino.
Licenciado en derecho por la universidad de Guanajuato, inmediatamente abandonó el ejercicio de las leyes para dedicarse por entero a los trabajos escénicos. En la década de los 40's fundó el teatro preparatoriano y, con Rodolfo Usigli y Fernando Wagner, estableció en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM las cátedras teatrales que a la postre se convertirían en la licenciatura en Literatura dramática y teatro. Su labor docente en dicha institución se prolongó durante más de 45 años, periodo en el cual transmitió de manera metódica y sistemática sus conceptos de ética y disciplina teatral. En 1952, luego de fundar el teatro universitario en Guanajuato, encontró que con las obras del Siglo de Oro español podrían armonizar el estilo teatral del verso y los valores humanos con la arquitectura y tradición cultural de aquella ciudad. Entre las obras que montó con su compañía universitaria destacan el Retablillo jovial (1958), El Caballero de Olmedo (1963), Las estampas del Quijote (1972) -para el primer Festival Cervantino-, y muy principalmente los Entremeses de Cervantes que desde 1953 se presentan en las plazas principales de Guanajuato y son el corazón de la actividad cultural durante los festivales anuales. Algunos de los puestos públicos que ocupó fueron el de representante del Departamento de Cooperación Intelectual de la SEP, en la rama de teatro y cine, ante la UNESCO (1947-49), secretario del Centro Mexicano de Teatro (1949-63), Jefe del Departamento de Actividades Estéticas de la Escuela Nacional Preparatoria, así como director del Instituto de Cultura Cinematográfica de la Universidad Iberoamericana (1957-60) y director del Teatro de la Televisión en el canal 4 (1951).
Otras de sus obras como director fueron: A ninguna de las tres (1942), Muertos sin sepultura (1949-50), La anunciación de María, El emperador Jones, Saber morir (1950); La soga (1952), Los Entremeses: 1.- Prólogo y evocación, 2.- La guardia cuidadosa y los habladores, 3.- El retablo de las maravillas (Todas en 1953), Armelia Eufemia, Cornudo y contento, La carátula, Las Aceitunas, Pagar y no pagar, Tierra de Jauja (1955); El hombre de la mina (¿?).
RUGAMA, EDUARDO "EL CHATO"
(Cd. de México, ¿? - 13/03/1952)
Actor cómico, adquirió popularidad gracias a su imitación del político Ignacio Bonillas, candidato a la presidencia de la República, en la revista Verde, blanco y colorado (1919).
Debutó durante la segunda década del presente siglo en diversas compañías de comedia, como la de Joaquín Coss, antes de incursionar en el teatro de género chico durante el auge de la revista política. Formó parte de la Cía. de María Conesa, con quien actuó en El viaje de la vida y La gatita blanca (ambas en 1920), entre otras. Posteriormnete trabajó durante muchos años para la compañía de Pepe Campillo que se presentaba sobre todo en el teatro Lírico y el Esperanza Iris.
Algunas otras de las obras en las que actuó fueron: La dicha ajena, La chocolaterita (1915), Diana cazadora (1916), De México a Hollywood, La copla mexicana (1931), México es un rancho, Estrellas y melodías (1932), El furor del Yo-Yo, ¡Los repatriados! (1933), ¡Allá en el rancho grande! (1937) y México a través de los siglos (1938).
RUIZ, FEDERICO
(La Coruña, España, 30/05/1889 - Cd. de México, 5/11/1961)
Compositor, director de orquesta y maestro concertador, escribió todo género de piezas musicales para más de 200 obras de revista, constituyéndose en uno de los pilares del género chico mexicano.
Desde niño residió en Argentina, donde estudió música con el maestro Julián Aguirre en el Conservatorio de Buenos Aires. Llegó a México, procedente del país sudamericano, con la Compañía de Operetas Vinesas de Herminia Quilez, e inmediatamente fijó su residencia en nuestro país. La primer obra nacional en que participó fue en la revista Filmando (1922), original de Mario Vitoria, para la cual escribió un "fox japonés". A partir de entonces compuso, arregló y dirigió la música de innumerables revistas, entre las que destacaron A las doce y un minuto (1924), Las cuatro milpas y El triunfo de Uzcúdum (1927). Fue director y compositor en el Follies Bergere durante las temporadas en que Cantinflas era la estrella principal de dicho teatro. También compuso música para el cine, destacándose la que escribió para Las tandas del Principal (1941), dirigida por Bustillo Oro; Club verde y ¡Ay qué tiempos, señor Don Simón!. A decir de Pablo Prida, su estilo musical se aclimató rápidamente a los ritmos nacionales ofreciendo gran variedad de generos, entre los cuales fueron notables sus boleros, tangos, fox trots y canciones mexicanas.
Otras de las obras que compuso fueron: La hora del reparto (1922), La torre de Babel, El rizo de Flapper, Bartolo tiene una flauta, El país de la libertad, Las embajadas de la simpatía (Todas en 1924), Kalkomanías, La ráfaga del escándalo, La revista loca, A la Tierra que fueres..., Suave y armoniosa (1925); Mujeres y demonios, Entrada gratis, Dinero llma dinero, ¡Ay, qué gusto!, Los intereses malcriados, La Reina de las Revistas (1926); Alma en los labios, Sansón y Dalila, Amapola del camino, La mujer de todas partes, Las mujeres de México, El tostón del Principal, La reina de Bargravia, La vendedora de besos, Hay que dar color (1927); Del Paraíso al Cabaret, Farsas metropolitanas, El verbo amar, La danza de las horas, Petrilla la de la venta, Musas de América, Los sentidos corporales (1928); Al ruido de Jazz, El verbo amar, La lámpara de Aladino (1929); Ríe, Rita (1930), El maestro Sotokowsky, En 1910, La musa morena (1931); El capote del paseo, La Valentina, El periquillo sarniento (1932); Sabrosura, Rebozos de bolita, La caravana del hambre, Amores de mi tierra, El arte de enfocar (1933); Alma torera, Los conquistadores, Aquella noche (1934); Foul, La cena de los caníbales, Los hijos de Pancho Villa, Tierra de México, Los tres mosqueteros, El año se desmoronó (1935); El hombre que prestó su cuerpo (1936), Rayando el sol (1937), La norteña, México a través de los siglos (1938); La convención al desnudo, El desfile histórico (1939); La ley de Herodes, La quinta columna, Se acabaron los ateos, Lo Truman o lo dejan , Se solicitan diputados (1940); Alma América, Las quejas del pueblo, La antorcha de Cantinflas, Vida Pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo, La convención de los Tenorios (1941); Submarino a la vista, La fuga del nopalito, ¿Qué de dónde amigos vengo?, En tiempos de Don Porfirio, En boca cerrada no entran moscas, Los tres mosqueteros eran... cuatro (1942); El máximo Pachuco, La vida en broma, La revista blanca, El oráculo de Lombardo (1943); Otro domingo siete (conozco a los dos), Se murió Panchita (1946); Los millones de la viuda alegre, Lorenzo la divina garza, Palitos en reserva (1947); La Hacienda de Carrillo (1950) y Yo Colón (1953).
RUIZ PARIS, LUISA
Tiple, formó parte de la Cía. Arcaraz Hnos. durante la primera década del presente siglo.
Hija del actor Francisco Ruiz París, integrante de la empresa Arcaraz, debutó con esa misma compañía en 1905 interpretando la zarzuela San Juan de la Luz, que, a decir de Mañón, tuvo tan buen recibimiento que el público la hizo repetir dos de los números musicales. Posteriormente protagonizó algunas zarzuelas, entre las que se mencionan El arte de ser bonita (1905), El iluso Cañizales (1906) y Lisystrata (1909).
Otras de las obras que interpretó fueron: La vara del alcalde, El organista de Móstoles, El perro chico, Las granadinas, El ciclón (Todas en 1905), La gatita blanca, Villa alegre, El primer paso (Todas en 1906), Ruidos de campanas (1907) y Si las mujeres mandasen (1909).
RUVINSKIS, WOLF
(Libau, Letonia 30/10/1921 - Cd. de México, 9/11/1999)
Actor, su incursión en el teatro constituyó una de las mejores demostraciones del método de formación de actores de Seki Sano.
Desde muy pequeño fijó su residencia en Argentina; allí se inició en diversas disciplinas deportivas que le hicieron cosechar medallas y reconocimientos. En 1946 llegó a México gracias a un contrato como luchador y dos años después fue invitado por Seki Sano a interpretar el papel de Stanley Kowalsky en Un tranvía llamado deseo (1948). Sin antecedentes en actuación, debió experimentar un acelerado proceso de aprendizaje que lo convirtió de la noche a la mañana en uno de los actores más prometedores de la escena. Todavía hoy resulta célebre el relato que el propio actor hace de la forma en que Seki Sano logró movilizar sus emociones ante estímulos ficticios y canalizar su violencia hacia acciones teatrales. Después de trabajar al lado de Sano, desarrolló una intensa actividad cinematográfica y teatral de más de 40 años.
Otras de las obras en las que participó fueron: La fierecilla domada (1948), La mujer de blanco (1949), El cuadrante de la soledad, El magnífico cornudo (1950); Tres joyas: El Oso (1953), Medea, Anna Christie, Panorama desde el puente, El error de estar vivo, Camino a Roma, Todos eran mis hijos (1959); Medea (1964), Marat Sade (1968), Todo en el jardín (1971), Trampa para un hombre solo (1988) y Margarita sinfonía tropical (1992).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario