Rodolfo Usigli
ULISES
Con sólo seis números, aparecidos entre mayo de 1927 y febrero de 1928, la revista sintetiza las preocupaciones literarias y mundanas que pocos meses después darían forma a uno de los más importantes proyectos vanguardistas del teatro mexicano. Entre sus colaboradores más cercanos estuvieron Gilberto Owen (también participante del Teatro de Ulises), Jorge Cuesta, Hermilo Abreu Gómez, Julio Torri y Agustín Lazo. También publicaron en sus páginas importantes autores contemporáneos como Andre Gide, Paul Valery, James Joyce y Max Jacob.
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UNION DE ARTISTAS DE VARIEDADES Y SIMILARES
Constituida legalmente alrededor de 1934, agrupó a los actores, músicos, utileros, teloneros y gritones de carpa.
Su primer secretario general fue el actor Guillermo Bravo Sosa, y más tarde los también actores Miguel Inclán, Claudio Estrada y J. Labbone. Como un intento por recuperar para los artistas de variedades los espacios de los que el cine se iba apropiando, a partir del 1º de mayo de 1935 consiguieron como su más importante conquista establecer la presentación de números de variedades entre función y función de las salas cinematográficas. Después de largas negociaciones, en 1939 se incorporó a la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
UNION DE AUTORES MEXICANOS S.A.
Agrupación de efímera existencia creada siguiendo el modelo español de promover y contratar en exclusividad las obras de sus afiliados.
Por iniciativa del actor y empresario Francisco Cardona, quien unos meses atrás se había convertido en el representante de los autores españoles en nuestro país, el 18 de enero de 1904 se convocó a una reunión en el teatro Renacimiento en la que se acordó constituir la Unión de Autores Mexicanos Sociedad Anónima. Para tal efecto, el propio Cardona y Miguel Illanes se proclamaron apoderados de la agrupación, aportando para los gastos de operación iniciales una cantidad cercana a los cincuenta mil pesos. La única mesa directiva que tuvo la Unión estuvo conformada por Juan A. Mateos, presidente; José Austri, vicepresidente; Carlos Valle y Gagern, secretario; Alberto Michel, prosecretario; JoséJoaquín Gamboa, tesorero; y Salvador Pérez, Juan Manuel Gallardo, José Castellanos Haaf y Angel Algara, vocales.
Las bases con las que pretendió funcionar la sociedad establecían que los autores líricos y dramáticos afiliados se comprometerían a entregar a la Unión de Autores sus obras durante un plazo mínimo de tres años, siendo ésta la encargada de usufructuarlas en todos los teatros del país y en el extranjero. Para ello, se adjudicaría el 20 % sobre el producto de la representación, correspondiendo al autor el 80 % restante.
Algunos escritores no conformes con las bases de funcionamiento de la Unión de Autores S.A. decidieron fundar en febrero de ese mismo año otra agrupación llamada Sociedad Mexicana de Autores. Sin embargo, con el paso de los meses los miembros de ambas organizaciones comprendieron la conveniencia de tener una sola representación gremial y el 23 de mayo de 1904 acordaron la fusión de ambas en la Sociedad Mexicana de Autores Dramáticos y Líricos.
UNION DE CRONISTAS DE TEATRO Y MUSICA
Originalmente llamada Asociación de Cronistas de Espectáculos Teatrales y Musicales, constituyó el antecedente de lo que hoy en día es la decana de las agrupaciones de periodistas del ramo: la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro,.
Sus miembros fundadores fueron Alfonso de Icaza, Xavier Villaurrutia, Francisco Monterde, Armando de Maria y Campos, José F. Elizondo, Antonio Magaña Esquivel y Guillermo Castillo "Júbilo", entre otros, quienes a principios de 1938 acordaron crear la Asociación de Cronistas de Espectáculos Teatrales y Musicales. En 1943 cambió su nombre por el de Unión de Cronistas de Teatro y Música (UCTM), mismo que conservó hasta 1950. Antes, en 1948, hubo de reestructurar sus bases de organización para dividir a los cronistas teatrales de los de música, así como para instaurar el premio Juan Ruiz de Alarcón que desde 1950 se otorga a la mejor obra teatral. A partir de su reformulación para formar la Agrupación de Críticos Teatrales (ACT) y, décadas más tarde, la Asociación Mexicana de Críticos Teatrales (AMCT), ha cumplido como función primordial la de reconocer anualmente a lo mejor del teatro nacional, así como fomentar el mejoramiento en el ejercicio de la crítica teatral. Entre los presidentes que ha tenido en sus distintos momentos cabe mencionar a Armando de Maria y Campos, Francisco Monterde, Rafael Solana, Alejandro González Danielly y Bruno Bert.
UNION DE EMPLEADOS DE TEATRO Y ESPECTACULOS PUBLICOS
Constituida legalmente el 20 de octubre de 1922, agrupa a taquilleros, acomodadores, personal de limpieza y seguridad de los teatros de México.
A raíz de la constitución en el año de 1922 de diversas organizaciones sindicales del gremio teatral, un grupo de empleados de los teatros Esperanza Iris, Colón, Arbeu, V. Fábregas, Hidalgo, Lírico e Ideal, decidieron formar su Unión respectiva. Por esas fechas la actriz y empresaria Lupe Rivas Cacho tuvo la pretensión de rebajar los sueldos al personal del teatro Lírico debido a una mala temporada, hecho que propició la reacción de los trabajadores y la subsecuente constitución legal, el 20 de octubre de 1922, de su agrupación. Entre los firmantes del acta constitutiva se encontraron los empleados Luis G. Vargas, Agustina Bello, Rosa Bello, María Quiroga, Juana Valdez, María López y Carmen Alvarez, entre otros. Su primer mesa directiva estuvo formada por Pedro G. Plata, Srio general, y Luis G. Vargas, Srio del interior, entre otros. Desde entonces, han ocupado la Secretaría general de dicha Unión los señores Miguel E. García, Carlos González, Luis G. Vargas, Francisco Hernández, Luis Echeverría (1929-1942, 1948-49 y 1953-67), Vicente Berrospe (1943-47 y 1950-52) y Jesús Acuña (1968-72), entre otros.
UNION DE TRAMOYISTAS, ESCENOGRAFOS, ELECTRICISTAS, UTILEROS Y SIMILARES DE TEATRO La más antigua de las agrupaciones sindicales en el ramo teatral, fue constituida legalmente el 27 de diciembre de 1920 en el local de la Federación de Sindicatos Obreros del D.F.
Por iniciativa de la Confederación Regional Obrera Mexicana, se lanzó en diciembre de 1920 una convocatoria a todos los "artistas, empleados, tramoyistas, coristas y trabajadores del arte en general" que tenía por objeto establecer una organización que no sólo consiguiera mejoras económicas para sus agremiados, sino que, según establecía el volante promocional,"siendo un movimiento de unión mundial, justo es que todos los elementos que producen se hallen agrupados contribuyendo así a la pronta resolución de los problemas que afectan a la humanidad en general". Así, en asamblea realizada con fecha ya citada, se declaro legalmente constituida la Unión y se nombró como su primer secretario general al tramoyista Alejo Ruvalcaba. Dos años después, TEEUS se constituyó en la principal impulsora de la Federación Teatral; de hecho los primeros dirigentes de dicha Federación fueron los tramoyistas Alejo Ruvalcaba, Vicente Tostado y Francisco Pérez. Entre los numerosos miembros que han pasado por esta agrupación cabe destacar a los escenógrafos Julio prieto y David Antón, así como a León Zedillo, abuelo del ex presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León.
UNION MEXICANA DE ACTORES
Véase SINDICATO DE ACTORES MEXICANOS.
UNION MEXICANA DE APUNTADORES
Con el fin de "salvaguardar los intereses de sus agremiados frente a los empresarios teatrales", fue constituida legalmente el 15 de marzo de 1922, teniendo como socios fundadores a los apuntadores Manuel Roig, Manuel Rivera, Eloy Merino, Emilio Brillas (padre del actor), Fernando Leyva y Alfredo Aguilera, entre otros. Entre sus primeras conquistas estuvo el establecer tabuladores de pago según la importancia de los teatros contratantes, así como la obligación de contar con un mínimo de dos apuntadores por teatro. Durante sus más de 70 años de existencia ha tenido como Secretarios generales a Alfredo Aguilera, Miguel Angel Romero y Manuel Roig, entre otros. Hacia mediados de los años 20's se unió a otras seis agrupaciones sindicales para fundar la Federación Nacional de Uniones Teatrales y espectáculos Públicos, mejor conocida como Federación Teatral.
UNION MEXICANA DE AUTORES (UMA)
Originalmente constituida como Sindicato Nacional de Autores, durante sus casi dos décadas de existencia estuvo presidida fundamentalmente por autores de género chico.
A raíz de las divisiones generadas al interior de la Sociedad Mexicana de Autores Dramáticos y Líricos, el autor Alberto Tinoco fundó en 1922 el Sindicato Nacional de Autores, mismo que se valió del apoyo de otras organizaciones sindicales para lograr la afiliación forzosa de todos los autores que pretendieran estrenar sus obras. Entre sus primeras acciones estuvo la participación en la creación de la Federación Teatral, en octubre de 1922. Cuatro años después, con la renovación de su mesa directiva, cambió su nombre por el de Unión Mexicana de Autores. Los distintos secreatrios generales que tuvo durante sus casi 20 años de existencia fueron Alberto Tinoco, Alvaro Pruneda, Ignacio Baeza, Lázaro Lozano García, Antonio Guzmán Aguilera, Carlos Villenave, Manuel Castro Padilla y Francisco Benítez. Su disolución tuvo lugar en 1940 a raíz de diversos conflictos de carácter político.
UNION NACIONAL DE AUTORES (UNA)
Agrupación fundada en 1940, fue heredera directa de las Sociedades autorales existentes desde principios de siglo y precedente de la Sociedad General de Escritores Mexicanos (Sogem).
A raíz de la disolución de la Unión Mexicana de Autores, ocurrida en 1940, un grupo de autores decidió fundar esta nueva agrupación que estuvo presidida durante sus primeros años por Adolfo Fernández Bustamante y más tarde por Alfredo Robledo, quien mantuvo el control de la Unión por más de 25 años. Durante ese periodo destacan dos acciones que orientaron el perfil de la organización: por un lado, la separación en 1941 de los compositores para formar su propia agrupación (cabe destacar que desde la fundación de la primera Sociedad de Autores Dramáticos y Líricos, en 1904, ésta se había conformado igualmente por escritores que por músicos); por otro lado, la fusión con la Sociedad General de Autores Mexicanos -ocurrida a fines de los 40's-, hecho que ensanchó el espectro de la agrupación al intergrar no sólo a los autores dramáticos sino a todos los creadores literarios.
Entre las iniciativas de la UNA que tuvieron repercusión teatral cabe consignar la publicación, a fines de los 40's, de la Colección Teatro Mexicano Contemporáneo que, primero bajo el sello de la Sociedad General de Autores Mexicanos, y más tarde de la Unión, dio a conocer las obras de autores como Nemesio García Naranjo, Ladislao López Negrete, Agustín Lazo, Fernández Bustamante, Max Aub, Julia Guzmán, José Revueltas y Paulino Masip, entre otros. Asimismo, cabe consignar la creación de la Compañía de la Unión Nacional de Autores, misma que a partir de 1950 realizó varias temporadas en las que fueron estrenadas obras de Wilberto Cantón y Rodolfo Usigli, y se dieron a conocer a nuevos autores como Rafael Solana, Héctor Mendoza y Jorge Ibargüengoitia.
La disolución de la UNA tuvo lugar en 1978, cuando surgió la Sociedad General de Escritores Mexicanos.
URANGA, EMILIO D.
(¿?, 1883 - Cd. de México, 1946)
Músico, fue prolífico compositor de teatro de género chico y adaptó canciones tradicionales para incluirlas en las revistas folklóricas.
Desde principios de los 20's comenzó a aparecer constantemente en los créditos musicales de las obras de revista, en las que colaboró al lado de Arturo Avila, Joaquín Pardavé, Federico Ruiz y otros importantes compositores. Entre las obras que musicalizó, ya fuera con canciones propias o con arreglos de piezas tradicionales, destacaron El país de la ilusión (1925), Ya apareció la cadena (1925) y Mexican Rataplán (1925), para la cual adaptó la partitura que semanas antes estrenara en México la compañía bataclanesca de Madame Rasimí. Precisamente por esta obra, recibió una fuerte crítica del cronista Roberto El Diablo, quien lo acusó de prácticamente haber copiado la partitura original. Entre las canciones que arregló para teatro, y de las que existen grabaciones, se encuentran El toro bravo (son) y Titina (fox trot). Paralelamente a su actividad como compositor, se desempeñó como director de orquesta de los teatros Ideal, Iris y Lírico.
Otras de las obras para las que compuso piezas musicales fueron: El talismán del Califa, Beris Gendarme (Ambas en 1921); La tierra de las pelonas (1924), Noche alegre, Confites y cacahuates (1925), Cinelandia, Año nuevo, vida peor (1926); ¿Quién será presidente?, Kamarazos, La campaña presidencial (1927), Manrique presidente, Musas de América (1929); Lindo Michoacán (1930); Siluetas mexicanas (1932), ¡Se acabó el frío!, Comunistas y dorados, Los desorejados, Piñatas políticas (1935); ¡Allá en el Rancho Grande! (1937), México y sus presidentes, Pura música (1940).
URANGA, JULIO B.
Autor teatral, estrenó una de las más exitosas revistas prerevolucionarias: El pájaro azul (1909), y participó en la fundación de la Sociedad Mexicana de Autores.
Son escasos sus datos biográficos, aunque presumiblemente pertenece a la familia de músicos del mismo apellido. En 1903 estrenó su primer obra: Angelina, a la que siguieron numerosos títulos, entre los que se mencionan El príncipe negro (1904), ¡Vaya un lío! (1909) y la ya mencionada El pájaro azul, que rápidamente alcanzó las cien representaciones y se convirtió en una de las más exitosas revistas mexicanas del periodo porfirista, sólo superada en representaciones por Chin Chun Chan y La cuarta plana. En 1904 participó en la redacción del reglamento de la recién creada Sociedad Mexicana de Autores, agrupación en la que llegó a ocupar el cargo de vocal, en 1908.
Otras de las obras que estrenó fueron: Los extraviados (1904), El sueño de caín (1907) y Limas y limones (1910).
URANGA, LAURO D.
Tulancingo, Hgo, 18/08/1882 Los Angeles, Cal., 29/01/1927 Músico y compositor, fue autor de la música de algunas revistas claves en las historia de ese género teatral.
Estudió en el Conservatorio Nacional de Música y en el Conservatorio Real de Madrid. Músico de gran destreza, se especializó en instrumentos de cuerdas. Compuso junto con Luis G. Jordá la música de El pájaro azul (1909), uno de los mayores éxitos de la revista mexicana prerrevolucionaria. Posteriormente hizo la música para México al día (1911) y El surco (1911), ambas con temas de actualidad en torno al movimiento armado, lo que les valió un amplio reconocimiento del público. En esta última obra, original de José F. Elizondo, incluyó su mayor éxito, la danza Alborada.
Otras de las obras que compuso fueron: Los extraviados (1904), El sueño de Caín (1907), Príncipe negro, Juegos peligrosos (ambas en 1908), Seiscientos seis, La bella Lucerito, El fin del mundo, El polo norte, El 606 (1910); Valiente viaje, La alegría de vivir pensando, El palacio del visir (1911); El disloque (1912), La guerra universal (1917), El año de los conflictos (1919), Tutti fruti, Las señoritas de los millones, (1922); Tricolor (), El ciudadano armado, El santo de la chata, La crisis nacional (1924) y La pasarela (1925).
URBINA SANCHEZ, LUIS G. (Gonzaga)
(México D.F. 8/02/1864 - Madrid España 18/11/1934)
Escritor, periodista y diplomático; como crítico teatral se le considera continuador de la línea trazada por Manuel Gutiérrez Nájera durante el último tercio del siglo pasado.
Al mismo tiempo que desarrollaba estudios en la Escuela Nacional Preparatoria se inició en el periodismo como redactor en El Siglo XIX. Más tarde se incorporó a las filas de El Imparcial, del que llegó a ser jefe de redacción, y donde por varios lustros ejerció la crítica teatral; en ese periodo su opinión sobre temas teatrales se consideró de gran autoridad. No obstante, también resultaron célebres sus polémicas en torno al género chico y particularmente sus disputas con Virginia Fábregas y Francisco Cardona. Otros medios con los que colaboró como cronista teatral fueron El Mundo Ilustrado y El Universal. Durante la primer década del siglo fue secretario particular de Justo Sierra en la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes. En 1913 ocupó el cargo de director de la Biblioteca Nacional y poco después se expatrió a Cuba a causa del movimiento armado en nuestro país. En el extranjero se desempeñó como colaborador de El Heraldo de Cuba y también desempeñó diversos cargos diplomáticos en Argentina y España. Entre sus obras literarias destacan los poemarios Ingenuas, Puestas de sol, Lámparas en agonía, El glosario de la vida vulgar, El corazón juglar y Retratos líricos. También colaboró con Pedro Henriquez Ureña y Nicolás Rangel en la investigación y edición de la Antología del Centenario. En 1963 el INBA editó el libro Ecos teatrales de Luis G. Urbina, en el que se recogen algunas de sus crónicas más importantes publicadas entre 1895 y 1908. Por disposición presidencial, sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
UREÑA, ELENA
(¿? - Cd. de México, 1944)
Actriz, trabajó en numerosas compañías de zarzuela y revistas desempeñando el rol de característica.
Son escasos sus datos biográficos. Se inició como tiple en la Cía. de los hermanos Guerra debutando con la zarzuela Ya somos tres (1890). A partir de entonces, figuró en diversas compañías de género chico. Hacia 1916 formaba parte del elenco de la Cía. Teatral Mexicana S.A., encabezada por Mimí Derba, con la que presentó, entre otras, las revistas Música, luz y alegría (1916), La suerte perra y El país de los cartones (ambas en 1917). Posteriormente se integró a las Cías. de María Conesa, Ortega y Prida, y Roberto Soto, entre otras. En 1938 participó en una función especial en el Palacio de Bellas Artes con la que se despidió de los escenarios Mimí Derba. En esa ocasión se interpretó la revista La reina del carnaval.
Otras de las obras en las que intervino fueron: Las alegres colegialas (1917), La lengua que mata, El viaje de la vida, La gatita blanca (Todas en 1920); ¿Dónde está el domador?, La duquesa de Bal Tabarín (1921); El hombre maravilloso (1927), El rey que rabió (1929), La fuga del oro (1930), Las amantes de Don Juan (1932), El máximo político, El nuevo jurado de la madre Conchita, La duquesa del Bal Tabarín, La marcha de Cádiz, La niña de los besos (1935); Las Leandras (1937) y La Reina del carnaval (1938).
URQUIZO, FRANCISCO L.
(San Pedro, Coah., 06/1891 - Cd. de México, 1969)
Militar hecho al calor del movimiento revolucionario, fue conocido como el Novelista del soldado por su amplia obra narrativa y teatral en la que abordó temas de la Revolución Mexicana.
Hizo sus primeros estudios en Torreón y más tarde ingresó al Liceo Fournier de la Ciudad de México. Se incorporó al movimiento armado al frente de un grupo de peones de su hacienda y, al triunfo del movimiento maderista, formó parte de la guardia presidencial de Madero con el grado de subteniente. Posteriormente se incorporó las fuerzas de Venustiano Carranza, con quien alcanzó el grado de General de Brigada. Entre los puestos que ocupó se mencionan el de Comandante militar en la Plaza de México, Jefe de Armas en el puerto de Veracruz y Secretario de la Defensa. Escribió ensayos de interés militar y novelas en las que narró hechos de guerra de los cuales fue testigo.
Su producción dramática se redujo a un libro titulado Al viento, teatro de radio que fue realidad, el cual se compuso, en su primera edición, fechada en 1934, de ocho piezas cortas ideadas para ser transmitidas radiofónicamente. Sus títulos son los siguientes: La Decena Trágica, Muerte de los generales Bernardo Reyes y Gregorio Ruiz; Tlaxcalantongo, la muerte del presidente Carranza; El gaucho Mújica, mucho de historia con algo de romance; Máteme a un hijo nomás, la muerte del general Cotero; El tercer cañonazo; La historia del tango argentino; El santo del jefe y; La balada del soldado. En 1953 fue publicada una segunda edición que incluyó seis nuevas obras con los siguientes títulos: El fantasma de Casa Mata; El último gesto; El cura Triana; El doctor Mata; El primer crimen y; Madrid, Madrid. Con un estilo "pulcro, emotivo y emocionante", a decir de Maria y Campos, el autor de estas piezas breves traza acciones relampagueantes de lo que ha sido nuestra historia nacional. No se tienen noticias de que dichas obras hayan sido transmitidas o grabadas.
URUETA Y SIERRA, MARGARITA
(Ciudad de México, 1916 - ¿?)
Escritora, en sus obras, como en su narrativa, se percibe el influjo surrealista que le permite, ya entrada la segunda mitad del siglo, incorporarse a corrientes alejadas del realismo tradicional.
Hija del del afamado orador y político Jesús Urueta, desde muy joven asumió la literatura como vocación, logrando publicar dos libros de cuentos: Almas de perfil y Conversación sencilla, antes de cumplir los 20 años. Desde entonces desarrolló una permanente labor literaria que le llevó a publicar al menos tres novelas: Espía, Hasta mañana, compadre y Mediocre ; una biografía sobre su padre y la realización de numerosos guiones para cine y televisión.
Su actividad teatral dio inicio en 1943 cuando publicó un volumen que contenía las obras San lunes, Una hora de vida y Mansión para turistas. Sin embargo, su primer estreno tuvo lugar al año siguiente cuando esta última obra fue llevada a escena por el Teatro de México, al igual que lo haría en 1945 con Ave de sacrificio, interpretada por María Teresa Montoya. Durante los 50's y 60's desarrolló un tipo de teatro que algunos críticos han calificado de vanguardista o con influjos surrealistas, tal como ocurre en La mujer transparente (1960) y Grajú (1961), considerada por la autora como una "ópera hablada". En 1963 inauguró su propio teatro, al que llamó Jesús Urueta, con una farsa titulada El señor perro, bajo la dirección de Alexandro Jodorowski y escenografía de Manuel Felguérez.
El resto de sus obras estrenadas son: Una hora de vida (1955), Duda infinita (1959), Juanito Membrillo, El hombre y la máscara (1964); Poderosos caballero es Don Dinero (1965), La muerte de un soltero (1966), Confesiones de Sor Juana Inés de la Cruz (1969), El silencio (1977) y Malinche o la Barragana de Cortés (1986). Otras de sus obras que permanecen inéditas son: El candidato, El tigre que quiso ser rey, Las máquinas devoran a una señorita llamada Rivela, Romántica y Tianguis.
USIGLI, RODOLFO
(Cd. de México, 17/11/1905 - Cd. de México, 18/06/1979)
Considerado unánimemente como el iniciador de una nueva época en nuestro teatro, dedicó su vida a la creación de una escuela mexicana de dramaturgia que representara en los escenarios la realidad de la vida social y política del país, hasta convertirse en su espejo y en su conciencia. La mayor parte de los dramaturgos posteriores a él han recibido tanto su influencia en la práctica cuanto su magisterio en la teoría dramática.
Desde los doce años se relacionó con el escenario, como comparsa en el Teatro Colón. En 1923, asistió a la Escuela Popular Nocturna de Música y Declamación, y al año siguiente empezó a escribir crónicas teatrales. Hombre de teatro, interesado no sólo en la práctica sino también en la teoría, en 1932, a la par de sus primeras obras, escribió el ensayo México en el teatro y, un año después, Caminos del teatro en México, para seguir, en 1940, con Itinerario del autor dramático y, en 1966, con Anatomía del teatro, ensayos todos ellos que acompañó con la práctica docente desde 1937, cuando fue nombrado director de los cursos de teatro de la UNAM. En esa casa de estudios creó, en 1947, la legendaria cátedra de Análisis y composición dramática por donde desfilarían los estudiantes Emilio Carballido, Jorge Ibargüengoitia y Luisa Josefina Hernández, entre otros. En 1938 fue jefe de la Sección de Teatro del Departamento de Bellas Artes de la SEP y dos años después fundó y dirigió el Teatro de Medianoche, experimento teatral que resultó un fracaso económico. Ingresó al Servicio Exterior Mexicano en 1944 para iniciar una larga carrera diplomática que lo llevó a ser agregado cultural de México en Francia (1954) y más tarde embajador en Líbano (1956 a 1962) y en Noruega (1962 a 1971). A su regreso le fue encomendada por el presidente de la República la organización del Teatro Popular de México, que dirigiría entre 1972 y 1975.
Su amplia producción dramática consta de 37 obras, la primera de las cuales, Quatre Chemins, fue escrita originalmente en francés y nunca ha sido representada. En 1936 fue llevada a escena por primera vez su obra Estado de Secreto, bajo la dirección de Fernado Soler, y a partir de entonces sus obras no han dejado de ser montadas a lo largo y ancho del país, destacándose por sus continuas reposiciones las piezas Corona de sombra (1947), El niño y la niebla (1951) y Jano es una muchacha (1952). Sin embargo, puede considerarse a El gesticulador, escrita en 1937 y estrenada diez años después, su obra más importante no sólo por controvertida, en cuanto hace una disección implacable de la Revolución Mexicana y del estilo de su gobierno, sino porque inaugura un teatro político, realista, directo, resumen de su concepción del teatro. A la par que tradujo al español más de 40 obras, entre las que se mencionan La gaviota, de Chéjov, La casa de té de la luna de agosto, de Patrick y La condición humana, versión teatral de la novela de Malraux, al menos la tercera parte de su producción dramática fue traducida a otros idiomas. Entre las distinciones que recibiera destacan el Premio Nacional de Letras (1972), la Gran Cruz de la Orden de los Cedros (1962), otorgada por el gobierno de Líbano, y la Gran Cruz de la Orden de San Olavo (1971), por parte del gobierno de Noruega. Carlos Solórzano lo definió como un "hombre de agudo talento que supo ver con lucidez algunas verdades del país y escribir un teatro racionalista en el que la causalidad de los hechos y sus deducciones constituyen su método mismo de exposición". Por su parte, Magaña Esquivel afirma que el suyo es "un realismo que no pretende señalar los caminos que pueden salvar al hombre y a la sociedad, sino sólo analizarlos y, por encima de todo, salvar al teatro".
El resto de sus obras estrenadas son: Estado de secreto (1936), Medio tono (1937), La mujer no hace milagros (1939), Vacaciones (1940), La familia cena en casa (1943), Otra primavera (1945), La última puerta (1947) Los fugitivos (1950), Noche de estío (1950), Aguas estancadas (1952), La función de despedida (1953), Un día de estos (1954), Corona de Luz (1969), Estado de secreto (1970) y Las madres (1973).
Otras de sus obras dramáticas son: El apóstol (escrita en 1930), Falso drama (1932), El presidente y el ideal (1933?), La última puerta (1935), Alcestes (1936), Mientras amemos (1948), La crítica de la mujer no hace milagros (1939), Sueño de día (1940), Dios, batidillo y mujer (1943), Vacaciones II (1952), La diadema , La madre , Corona de fuego (1960), Corona de luz (1963), El gran circo del mundo (1969), El testamento y el viudo (1962). Ha escrito además narrativa y adaptaciones cinematográficas.
Como director llevó a escan las obras: Biografía, Don Domingo de Don Blas (1939), así como las obras representadas en la temporada del Teatro de Medianoche (1940).
UTHHOFF, ENRIQUE
(Atlixco, Pue., 1887 - Cd. de México, 1950)
Dramaturgo y periodista, escribió obras de carácter histórico y político, una de las cuales fue estrenada en Madrid antes que en México.
Educado en la Cd. de México, se inició en el periodismo hasta 1913, cuando salió del país, al parecer motivado por los sucesos que dieron nombre a la Decena Trágica. Residió un tiempo en La Habana donde colaboró para el diario La Prensa, y donde publicó varios libros de crónicas y artículos titulados Cuentos de colores, El espíritu blanco, Auto de Fe y De parranda. Posteriormente viajó a España, donde residió hasta 1939. En el viejo continente escribió y estrenó Pancho Macho, o Pancho Pistolas (1930), que trata sobre la figura de Pancho Villa. Esta obra, estelarizada por Ernesto Vilches, fue presentada en nuestro país en 1933. Posteriormente escribió Rayo en la encina (1937), sin duda uno de los primeros acercamientos dramáticos a la guerra civil española. En México escribió La niña Lupe (1946), opereta con música de Manuel Rivera Baz que fues estrenada por Esperanza Iris en su propio teatro, y, posteriormente, Amar, eso es todo (1949), pieza dramática que gira en torno a la figura de Amado Nervo y que sirve de justificación para escenificar un recital poético con los versos del poeta modernista.
Otras de sus obras son: Mi compañero, el gallo y el nopal.
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